Ayudame a dejar atras la tristeza

Capítulo 2: la llamada

"Blablabla" mensajes y carteles

"Blablabla" pensamientos

-blablabla- diálogos

Narras tú.

Me desperté con frío, no quería salir de la cama pero debia hacerlo, tenía que trabajar. Me levanté de la cama rápidamente para evitar sentir tanto frío pero fue inútil. Temblé y me abracé a mi misma. Fui al baño y me cambié, bajé a la cocina y me preparé chocolate caliente. Cuando terminé de desayunar tomé mi abrigo, mis llaves, mi cartera y salí.

Mi trabajo no estaba muy lejos así que decidí caminar. Llegué al gran edificio en donde pasaría ocho horas de lunes a viernes y cuatro los fines de semana y entré. Me presenté en la recepción y la mujer que me atendió me llevó amablemente por los pasillos del edificio hasta llegar a una puerta de madera con una placa dorada en donde decía: "Márquez, M. Editora. Segmento: Música".

Así es, trabajaré de editora en una revista de espectáculos. Entré a mi oficina, la cual era espaciosa. A los costados de la puerta había unas pequeñas mesitas con floreros y un perchero, en la pared de la derecha había muchos archiveros y en la de la izquierda una gran biblioteca con carpetas, cuadernos y los distintos ejemplares de la revista. En la pared del fondo había un gran ventanal con mi escritorio enfrente mirando hacia la puerta y en medio de la habitación unos sillones y una mesita baja. Dejé mi abrigo y mi cartera en el perchero y me acerqué a mi escritorio. La mujer que me había acompañado hasta allí me dijo:

-Los ejemplares que estan en aquella repisa la ayudarán a tener una idea del estilo de nuestra revista. El próximo ejemplar debe salir dentro de un mes, si hace un buen trabajo con el siguiente número el empleo es suyo.

Período de prueba, genial *nótese el sarcasmo*. Me senté en mi escritorio luego de tomar el último ejemplar publicado y lo leí rápidamente. Cuando terminé golpearon mi puerta y dije "adelante", una joven de mi edad aproximadamente se acercó a mí con varios papeles y carpetas, los dejó sobre mi escritorio y me dijo:

-Aquí tiene el material para su segmento, incluidas imágenes para acompañar la información

Luego de hacer una reverencia salió de la habitación y cerró la puerta tras ella. Tomé los papeles que esa chica me había entregado y comencé a ojearlos uno por uno. Ninguno me llamaba mucho la atención ni encontraba algo interesante para "hacer un buen trabajo", no sabía qué hacer. Toda la mañana estuve armando bosquejos de lo que podría hacer para la revista pero nada me convencía. A la hora de almorzar tomé mi abrigo, mi cartera y salí del edificio. Fui a una cafetería cercana que había visto cuando iba a mi trabajo y pedí un cappuccino para llevar y 2 porciones de torta de chocolate. Una vez que mi pedido estuvo listo, pagué y volví a mi trabajo. Cuando estaba llegando a mi oficina sonó mi celular.

"How can you see into my eyes like open doors?
Leading you down into my core where i've become so numb
Without a soul my spirit's sleeping somewhere cold
Until you find in there and lead it back home"

Me estaban llamando. Mi respiración se agitó, mis músculos se endurecieron y mi piel se erizó. Me apresuré a entrar en mi oficina y tomé mi celular. Era Milena, una amiga. El celular seguía sonando. Seguramente ella estaba con mi familia, fingiendo tranquilidad contesté:

-Hola Mile

-¡Mica! Menos mal que contestaste, estoy con tu familia, están preocupados porque no saben donde estas. ¿En dónde te metiste?

-Lo lamento, no puedo decírtelo

-¿Por qué?

-Porque... emm... simplemente no puedo
-¿No puedes o no quieres?

-Está bien, no quiero decírtelo

-De acuerdo, pero... ¿y tu familia? ¿Qué les digo? Están preocupados

-La verdad, que no quiero saber nada de ellos, que no les diré dónde estoy, que se olviden de mí y que no planeo volver,

Corté el teléfono y automáticamente me calmé. Pero no duró mucho porque me di cuenta de que si querían encontrarme rastrearían mi teléfono. Lo apagué para no recibir más llamadas que puedan ser rastreadas y volví a mi trabajo. Pasaron nuevamente las horas y yo seguía teniendo simples bosquejos que no me convencían. Eran las 5 de la tarde, ya debía haberme ido hace una hora. Tomé mis cosas, los bosquejos y el material que me habían dado y salí del edificio.

Durante el camino pasé a averiguar para comprarme un nuevo celular. Tenía dinero suficiente para el teléfono y para mi subsistencia para varios meses, aún si no conseguía el empleo podría mantenerme hasta encontrar un nuevo trabajo. Fui a mi departamento, dejé los papeles, tomé el dinero que necesitaba y volví a la tienda. Miré la hora en mi reloj de pulcera pero se había parado, las pilas se habían agotado. Encendí mi celular para mirar la hora, las 5:50. Cuando estaba por guardarlo en mi bolsillo nuevamente comenzó a sonar. Esta vez era Abril, otra amiga. No atendí y dos minutis después recibí un mensaje de ella en donde decía "¿En donde estas? Todos preocupados, llamame"

No contesté. Llegué al negocio y compré un celular más avanzado que el que tenía antes, un Nokia L50. Al llegar a mi casa miré en mi otro celular la lista de contactos para decidir con quienes quería seguir en contacto. De mi familia no conservaría a nadie, tampoco les daría el número porque podrían dárselo a mi familia y rastrearme. ¿Yo, perseguida? Para nada *nótese el sarcasmo*. Solo quedaba Kyu. Solo conservaría su número. Le escribí un mensaje diciendo:

"Hola Kyu, soy Mica, la chica del avión. Te enviaba este mensaje para decirte que por asuntos personales tuve que cambiar mi número de celular a éste. Nos hablamos pronto, chauu!"

Pasaron varios minutos en donde yo configuraba el celular luego de pasar mi tarjeta de memoria con mi música y fotos al nuevo aparato hasta que recibí un mensaje d Kyu que decía:

"Hola Mica, gracias por avisarme, ahora lo agendo. Cuando quieras hablar no dudes en mensajearme o llamarme. Y no creas que me olvidé de nuestra salida pendiente, estuve algo ocupada pero dentro de unos días ya estoy libre. Saludos"

Decidí enviar otro mensaje diciéndole:

"Gracias Kyu, lo haré. No te preocupes, no pensé en eso, comprendo la vida de Idol jajaja. Adiós"

Un último mensaje llegó a mi celular diciendo:

"De nada. Mejor así jajaja, nunca te olvidaría. Adiós"

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al leerlo. Cuando terminé de configurar el celular tomé mi libro y continué desde el punto en donde me había quedado durante el vuelo. Luego de dos horas lo había terminado y ya era hora de cenar. Me levanté del sillón y fui a la cocina para preparar algo para comer. Mientras cenaba miré mi viejo celular, el cual empezó a sonar. Por cuarta vez en el día me puse nerviosa y un nudo se formó en mi estómago. Era un WhatsApp de un grupo del libro que estaba leyendo. Copié el número de la administradora en mi nuevo celular y le envié un mensaje pidiéndole que borrara del grupo mi otro número y luego me agregara con el nuevo. Respirando más tranquila hice lo mismo con los demás grupos en donde no estaban mis amigos de Argentina. Corrí a mi escritorio y cerré mi cuenta de Facebook y me abrí una cuenta nueva en donde nk agregué a nadie de mi país que me conozca. Solo agregué a algunos de los miembros de los grupos de WhatsApp.

Más tarde estaba acostada en mi cama intentando dormir sin lograrlo, las llamadas y el mensaje de hoy a la tarde me habían dejado algo descolocada. ¿Mi familia preocupada por mí? Eso es imposible, seguro quieren saber donde estoy para venir a buscarme y llevarme a rastras de nuevo a ese oscuro agujero del que había logrado salir después de muchos intentos. Seguramente su preocupación era solo porque se quedaron sin alguien que haga lo que ellos me obligaban a hacer. No estAn preocupados por mí, están preocupados por ellos. Ahora debía resolver qué hacer con mi viejo número y el celular. Me levanté de mi cama, tomé el chip y lo partí, luego tiré el celular por la ventana, de esa manera me separaría de mi pasado totalmente.

Ya más tranquila me dormí profundamente.

¿Qué les pareció el segundo capítulo? Espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar. Nos leemos al rato!!! Bye

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