UN DEMONIO EN MI MENTE

CAPITULO 4

Regresado al presente seguía caminando por el campus arrastrando a Iván conmigo, que rayos estaba haciendo aquí era demasiada coincidencia que estuviéramos juntos en una escuela, de tantas universidades ¿por qué tenía que estar en esta?

- ¿no te había dicho que te podías topar con él?

Lo que me faltaba ahora me vas a fastidiar el demonio de mi cabeza.

-entonces, ¿tu sabias que iba a estar aquí cierto?

-por supuesto que sabía que estaba aquí- menciono en burla.

-pero ¿Cómo es posible?, ¿Cómo sabias que iba a estar aquí?

-olvidas que estoy en tu cabeza, yo me doy cuenta de lo que ves inconscientemente.

- así que aparte de estarme molestando la mayor parte del día, también estas de chismoso.

-técnicamente si, ¿qué aras escapar de tu realidad como una cobarde? Eso sería tan típico de ti.

-déjame en paz

- ¿solo eso sabes decir?, realmente eres aburrida eso explica por qué tu papá quiere verte.

Tenía razón, no había pensado en mi padre por mucho tiempo ni siguiera sabia dónde podía estar, teniendo una pelea con mi demonio no me había dado cuenta de que estaba jalando a Iván muy fuerte del brazo, me detuve enfrente de la biblioteca, estaba respirando con mucha dificultad.

- ¿realmente te sorprendió verlo de nuevo verdad?

(respirando con dificultad)

- ¿sabías que estaba aquí?

-sí, creí que te habías dado cuenta literalmente pasamos en frente de él.

Toque mi cabeza tratando de recuperar el aliento.

-no me di cuenta, creo que fue cuando me estaba dando el ataque.

-es lo más probable, ¿Qué piensas hacer?

Esas palabras retumbaban en mi cabeza es lo mismo que me había preguntado el demonio de mi cabeza, ¿ qué debería hacer?, ¿ en verdad iba a escapar sin enfrentar mi realidad?, si hacia eso esa voz tendría la razón sería una persona débil y patética, para que escapar si eso es algo que paso hace tiempo, ya no tenía caso seguir sintiéndome así, tengo que demostrarle a ese demonio que puedo ser más fuerte de lo que el imagina.

-nada, pasaremos los próximos cuatro años en la misma universidad y desde ahora disfrutare esta etapa de mi vida, ya no tengo nada que ver con él y tampoco volveré a cometer el mismo error.

Iván parecía sorprendido y feliz al mismo tiempo por mi decisión.

Acaricio mi cabello y sonrió.

-muy bien pequeña, estoy seguro de que podrás hacerlo yo seguiré apoyándote en todo lo que necesites.

-gracias.

sinceramente, aunque había dicho es, realmente no estaba segura si lo podía lograr, después de lo que paso con Armando y pude conocer a mi demonio en persona tome la decisión de cambiar para demostrarle esos dos que ya o dejare que me digan hasta dónde puede llegar mi fuerza, pero siento que aún me falta mucho que hacer para llegar a mi objetivo.

Después de la graduación mis tíos le regalaron un carro a Iván para poder ir a donde nosotros queramos, después de ese momento sentimental se podría decir seguimos en nuestra clase solo existía una clase en la que no estábamos juntos me acompaño hasta el edifico para luego irse a su clase.