UN DEMONIO EN MI MENTE

CAPITULO 6

Ha pasado un mes desde que entre a la universidad, hasta el momento todo ha sido normal lo único que cambio fue mi cabello, sigo teniendo las mismas pesadillas y discusiones con mis voces en la cabeza, puedo decir que ha pasado unas cosas buenas, deje las pastillas para dormir, armando me dejo de molestar mis amigas siguen conmigo y lo mejor de todo esto es que hoy es la convención de anime.

Estaba en la última clase muy inquieta de la emoción.

- Si que estas feliz hoy, ¿a qué se debe?

- Hoy es la convención de anime, me gano unos boletos desde hace un mes así que Iván y o vamos a ir.

Las cuatro se veían decepcionadas.

- ¿Por qué las caras largas? - dije mientras cerraba mi cuaderno.

Se miraron una a la otra.

- ¿Qué pasa?

- Bueno, nos preocupas un poco.

- ¿Por qué?, he estado bien.

- Lo que Valeria quiere decir es que nos gusta que disfrutes lo que te gusta, pero no has salido con nadie desde que entraste a la universidad.

- ¿Qué tiene de malo?, no necesito de un hombre para ser feliz o para salir.

- Lo sabemos, no nos referimos a que tengas una relación romántica, si no de que conozcas a más personas que a nosotras.

- Bueno tienen razón, no se preocupen hare mi mejor esfuerzo.

Las cuatro perecían más tranquilas, la clase había terminado estaba más que lista para divertirme faltaban unas cuantas horas solo tenía que esperar que Iván saliera de su ir a la casa a cambiarme y ya estaba lista. No pude disfrazarme como quería por una bella razón falta de dinero, mi atuendo para ese día era sencillo una falda negra con mallas, mi blusa de star wars y mi chaqueta de mezclilla todo estaba listo.

- Perdón por la tardanza el profesor se tardó mucho en pasar lista. - dijo agitado.

- No importa un estamos a tiempo, pero hay que darnos prisa todavía tengo que cambiarme. - lo tomé del brazo y lo comencé a arrastrar hasta la salida.

Podía sentir como se burlaba de mí, parecía una niña emocionada por un juguete nuevo tal vez para ustedes también hubiera sido gracioso presenciar esa escena, subimos al carro esta vez, aunque no estaba deprimida me aferre a encargarme de la música, todo el viaje estuve cantando los openings de anime solo veía como Iván se burlaba. Llegamos a la casa él se quedó en el carro a esperar, corriendo entre a la casa para poder cambiarme no tarde mucho en hacerlo en cuanto termine baje para ir a la a la convención.