Apestaba a alcohol todo el departamento
*Al menos no es mío*
Habíamos tenido una noche dura, 5 colegas y mi hermano estaban tirados en el piso con varias botellas alrededor, teníamos que irnos rápido antes de que los demás se despertarán y tuviera que pagar la renta de la casa.
*Si no estuve en la fiesta, no tengo que pagar*
-Horacio, tenemos que irnos- tenía la cresta llena de diamantina y muchas marcas de pintalabios
*No recuerdo que vinieran chicas*
-¿Heee? ¿Que pasa Gustabo?-
-¿Quieres pagar por el apartamento de estos mierdas?-
-¿Pagar por qué?-
-No recuerdas nada, además ¿por qué estás cubierto de pintalabios?- Me miro extrañado, realmente no recordaba nada, pero era mejor para mí, por lo menos no tendré que explicar, por qué ya no tiene dinero.
-Levantate y vámonos, te espero en el coche junta los teléfono de todos- No teníamos un apartamento propio, nos pasábamos la vida atracando joyerías y siendo basureros de tiempo medio, ganábamos una reverenda mierda, pero por lo menos nos la pasábamos bien robando teléfonos de quienes nos invitaban a alguna fiesta. Baje las escaleras y escuché un estruendo, un balazo.
-¿Pero que cojones?- Volví a subir rápidamente al cuarto donde estaban todos, Horacio estaba asustado en un rincon, y un tipo le estaba apuntando en la cara
-¿Acaso crees que me vas a robar maldito?, Se quienes son ustedes, malditos ladrones-
-Horacio, ¿que pasa aquí?-
- Hice lo que me dijiste- Horacio tenía sangre en el hombro derecho, con su mano izquierda apretaba la herida para que no saliera más sangre. Saque la pistola que tenía en el bolsillo y le dispare en una pierna.
-¡Corre, coño corre!- Horacio salto el sofá y corrió hacia el auto, se escuchaban las sirenas de la policía más y más cerca, no podíamos ir muy lejos, pero aún así lo intentaríamos, no dejaría que le pasará nada malo a este idiota, no mientras esté yo con el.
-¿El hijo de puta es de la policía?-
-Ahh...no lo creo, estuvo todo el tiempo con nosotros, tomando-
-Primero te llevaré al hospital, después me cargaré a ese hijo de puta-
-Tranquilo solo es un ahh...-
-Callate-
A la mitad del camino 3 patrullas nos cerraron el paso, tuvimos que parar de golpe. Saque la pistola y apunté a un policía que bajo de una de las patrullas.
-Mierda, el puto super-
Sabía que ese hombre era el encargado de la comisaría, hace varios días nos encerró por robar un coche, y hemos hecho negociaciones con el en varias ocasiones.
-¿A dónde crees que vas?-
-A llevar a este idiota al hospital-
-Uuuyy, ¿A quien tenemos aqui? Un ratero sin escrúpulos, ¿Cómo estás Gustabin?
-Cansado de usted y de sus perros lame culos-
-Tendras que bajar del auto-
-Tengo que llevar a Horacio al hospital-
-Bien, llamaré a una ambulancia, pero tú de aquí no te mueves, pequeña basura-
Su maldito tono de voz era lo que más me jodía, trataba a todos como si de sus perros se tratase, no trabajaría para el aún que me comiera la polla-
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Internabo
RomanceSiempre lo odie, pero del odio al deseo solo hay una pequeña brecha.