Entre tus labios [ UrssArg/NazArg Countryhumans ]

Capítulo 11

— ¡Necesitamos una camilla!.

Los médicos se agruparon en el hospital y rodearon al nazi, quien se había desmayado en el auto y no recuperaba la conciencia, cuando de la nada comenzó a convulsionar y despedir espuma y sangre de su boca. Argentina había temido lo peor, y sin entender el porqué, las lágrimas recorrían sus mejillas en silencio.

Siente que Urss apoya una mano en su hombro, dándole un poco de seguridad a su persona. Esta se voltea y le sonríe, pero se despega y procede a sentarse en su compañía en la sala de espera, nerviosa por nuevas noticias.

Aunque nadie lo supiera, aunque jamás se lo había dicho a nadie, Reich y ella ya se conocían de antes, peleaban, peleaban mucho. Recuerda como el pequeño alemán le jalaba el cabello, también como se lo cortó con una tijera. Recuerda como se burlaba de ella, como le había humillado más de una vez. Pero así se llevaban ellos, sus padres jamás supieron que los enviaron al mismo jardín de niños. Les gustaba la forma en la que se trataban, pelearse era algo normal en sus personalidades.

Que no le suceda nada... Por favor.

Lima, Perú.
05/04/2021

— Claro que te apoyaré. Argentina es mi mejor amiga.

KKK sonríe.— Gracias, Perú. Sufrimos un atentado hace 2 días, Reich sigue en coma y todavía no he ido a ver como están.

— Brindaré todo el apoyo que esté en mis manos.— Perú saca de su escritorio unos papeles y se los pasa al mayor.— Debes saber que esto quedará entre tu y yo hasta la muerte, Klu.

— Lo prometo.

— Ni mi novio, ni siquiera Argentina pueden saberlo. No quiero que piensen mal de mi por tomar este tipo de decisiones.

KKK lee los papeles con detenimiento, toma una lapicera y procede a firmar. Dándole el permiso absoluto a la mujer frente a el. Ella sonríe agradecida y los vuelve a poner en su lugar para que después KKK se ponga de pie y estrechen sus manos.

— Gracias, Perú. Me retiro, tengo que viajar a Moldavia por la mañana. Te veré pronto.

El mayor se dirije a la salida sin voltear a ver a la mujer, quien lo miraba con los ojos entrecerrados.