- ¿Crees que aun me podrás amar algún día?- digo con las lagrimas abarrotadas en mis ojos
- ¿COMO TE ATREVES A PREGUNTAR ESO DESPUÉS DE LO QUE ME HICISTE?¿ACASO ESTAS LOCA?- decía él con un tono de voz claramente molesto y dolido.
- Perdóname... per...
Acababa de entrar con sus ojos puestos en la pantalla del móvil, aún no se había percatado de nuestra presencia y no fue hasta cuando levantó su vista que nos distinguió.
No supe decir cuál fue el motivo de su expresión de desagrado, si fue el verme y de paso verme con la cara hinchada de tanto llorar junto con mi ropa medio desaliñada y aún despeinada por el evento pasado o el mismo impacto de ver que no estaba sola sino que Lee Heeseung se encontraba a mi lado. Él no fue el único sorprendido, ya que yo tambien quede petrificada al ver que no venía solo, una chica que por lo visto ya había llegado se acercó a él y lo abrazo cariñosamente. Fue el peor momento de mi vida, sentí que el corazón se me pasaba, me puse palida y me dio un frío abrumador en todo el cuerpo, no pude moverme, solo podía ver su imagen correspondiendo a la chica que le llamaba ¡Oppa! alegremente, aun así, ninguno de los dos bajo la mirada, yo porque intentaba hacer creer que todavía me quedaba algo de dignidad y él parecía más bien con un aire retador lo que se traducía automáticamente en un "No te necesito" y eso hizo doler mas mi pecho.
En todo este rato Heeseung parecía haber quedado igual de impresionado que yo y al ver mi reacción decidió que para "ayudar" me daria un ligero empujón hacia adelante con sus manos en mis hombros, después de todo no era tan mala persona como para ver el sufrimiento en mi cara y no hacer nada. Intente contenerme sin embargo antes de salir, una lagrima se escapó lentamente cuando Jay aun me veía, quite mi mirada de él, erguí mi postura y sin pudor la quite de encima, obviamente aunque me podría retorcer del dolor elegí mi otra opcion, y recorde para mi misma que era fuerte y sabia que esto, aunque nunca lo vi venir, llegaría a su fin.
- El dolor llegara a su fin
Salimos del Café y mi acompañante no sabia que hacer, si irse y dejarme o acercarse en forma de amistad y consolarme un poco, pero finalmente acorte sus opciones y me fui sin decir nada, tomé la dirección opuesta a mi casa y me limité a caminar, iba a caminar hasta donde llegaran mis pies, tenía que deshacerme de aquella sensación de pesimismo y pensar en más cosas.
- ¿Este será el fin?- dije en voz alta mientras me sentaba en el puente del río Han, y no, no lo decía porque quisiera acabar con el dolor quitandome la vida, solo pense en voz alta, recordando todos los momentos junto a Jay, él me hizo muy feliz.
Me dedique a ver el río y pensar todo, tenía que haber algo que pudiera aclarar todo y que aunque nada fuera igual, me permitiera dar mi versión y hacerle ver que no tuve nada que ver esa noche, algo que fuera certero y creib...
- Señorita por favor no lo haga- dijo alguien a mi espalda cortando mis pensamientos- No esta bien que sea egoísta y termine de esa forma los problemas- volvió a decir- verá yo tambien tengo muchos problema, mi vida es estresante y dura, debo practicar mucho para alcanzar mis sueños que muchas veces pensé que no lograria, pero igual no me he rendido, no se rinda, permítame ayudarle.
Termino de decir la voz juvenil del chico que estaba detrás de mi, admito que no lo había pensado y eso me desconcertó, pero a la vez desarmo mis ideas y me dio algo de ternura y alegría saber que por lo menos alguien hubiera estado para decir esas palabras. Lentamente me fui volteando para no perder el equilibrio y como si fueran pocas las sorpresas de hoy me lleve una grata impresión...
- Ahhhh! Yang Jungwon, eres tu
- ¿Kim Suni?
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