Escenarios con los personajes de Haikyuu!!.
Los personajes principales no son de mi autoría, pertenecen al mangaka Haruichi Furudate.
Prohibido su plagio o adaptación.
Siempre le había parecido un poco curioso Kenma, estando solo la mayoría del tiempo o juntándose con chicos del equipo de volleyball en algún que otro receso, las veces que habían intercambiado palabras eran contadas con los dedos de una mano y siempre fueron por asuntos estudiantiles hasta aquel día. Ese Viernes en particular Kenma la saludó por la mañana descolocandola por el gesto pero se lo devolvió por educación, le preguntó si podía ayudarlo en algunos ejercicios de matemáticas que no entendía y con gusto lo hizo y el gesto más destacable fue que con mucha vergüenza le regaló una pequeña barra de chocolate.
-Kenma ¿estás bien? ¿pasa algo?- ya no podía con la curiosidad de saber que le ocurría, era dar un giro en ciento ochenta grados cómo se estaba comportando.
-Y-yo...mmmm...este- no sabía cómo decirle que le gustaba y por eso casi siempre la evitaba, la idea de ser más atento se la había dado Kuroo pero parece que sólo había generado una distancia más grande entre ellos.
-No te preocupes, si necesitas algo no dudes en decírmelo y gracias, me gusta mucho éste chocolate- le dijo agradecida mientras le regalaba una sonrisa.
-Si...no es nada- estaba rojo cómo tomate y no quería que lo viera así que giró rápido su cabeza y volvió toda su atención al juego, le causo ternura el gesto a (T/N) ver un Kenma avergonzado no era algo que viese todos los días.
Así pasaron las dos siguientes semanas en dónde al menos podían sostener una conversación de más de cinco minutos, que era un gran avancé para alguien cómo él.
-¿Cuándo le vas a pedir salir?- soltó de golpe Kuroo de camino a la escuela haciendo que casi botase su consola.
-No lo sé, es muy arriesgado Kuroo ¿y si no quiere? mis posibilidades son mínimas, probablemente le guste otra persona- trataba de ser lo más realista pero aún así le dolía.
-Mmmm míralo cómo la prueba final antes de llegar al final del juego, nunca es fácil pero vale la pena- ante esa lógica tenía mucho sentido, le haría caso.
Llegó la hora de receso y espero a que no hubiese casi nadie alrededor para poder conversar con ella.
-(T/N)...¿Podemos hablar?- estaba que se caía de los nervios, pero debía ir con la mejor arma que tenía.
-¿Huh? Si, dime Kenma- dijo alegremente mientras terminaba de guardar sus cosas.
-Esto...yo quería saber si t-te gustaría salir conmigo, claro sólo si quieres...es que m-me g-gu-gustas -ya, lo había dicho al fin, eso la tomó por sorpresa pero no perdía nada con intentarlo.
-Claro, me gustaría mucho. Quizás me podrías enseñar a jugar, quiero comprarme una consola- era todo, no necesitaba más, le correspondieron sus sentimientos y además le habían pedido que mostrase sus habilidades como jugador.
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