Capítulo 29☪️

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Omnisciente

Samuel llevaba molesto con Guillermo dos días contando ese día, la razón? Muy sencillas, se había puesto celoso se dejó llevar por lo que sus primos le dijeron y comenzó a fumar en casa más seguido.

Guillermo por más que le decía que dejará de fumar dentro de casa, el alfa con mayor razón lo hacía y termino saliendo mal.

El alfa sabía que lo que estaba haciendo estaba mal y no los llevaría a nada esa discusión, por lo que aún estando en el trabajo ni se podía concentrar del todo, el simple hecho de tener a su omega e Hijo solos y más aparte que esta su omega molesto con el... Su atención no era la mejor de todas.

–Samuel?? Hey!!– le dijo Javier un amigo del trabajo moviendo su mano en su cara

–Que pasa?– dijo Samuel mirándolo levantándose de su silla– Ocupas algo?

–Si, ocupo que me firmes los trámites para meterlos en la fiscalía y poder tener la orden de que podemos entrar y hacer las revisiones que necesitemos– dijo Javier dandole las hojas

–Si ya lo firmaré– le dijo Samuel tomando las hijas volviendo a sentarse leyendo lo escrito

–Deberías de invitarlo a salir o a dar un paseo, con una nieve– dijo de repente Javi, pero al ver la cara de su jefe sonrió levemente– supongo que está molesto con su Omega por algo... Le daré un concejo si me lo permite, nunca este enojado con ellos, no gana nada y además salimos perdiendo nosotros, ya que siempre necesitamos de ellos

–Si.... Tienen razón– dijo Samuel alzando la mirada a Javier

–Tienen?– dijo confundido

–Sí, debería correrte por entrometido en la vida personal de la gente– le dijo sonriendo falsamente Samuel

Aunque sabía que era ciertas las palabras que decía Javier sobre todo, debía de hacer algo y arreglar las cosas con su Omega.

Samuel salió unas horas antes de trabajar y se dirigió a su casa, al entrar el aroma a comida inundó en sus fosas nasales y caminó a la cocina mirando a su Omega haciendo la comida y a su pequeño en el porta bebés.

–Ya llegué cariño– dijo Samuel dándole un beso en la mejilla

–Bienvenido, la comida estés lista pronto– solo le dijo eso siguiente con lo suyo

–De acuerdo– murmuro Samuel y tomo en brazos a Alexander– Hola pequeño mío, cómo estás? Extrañaste a papá?– dijo caminando con él al salón viendo la televisión

Guillermo seguía en la cocina hasta que terminó y pensó que está discusión no les iba a llevar a nada y solo haría que siguieran con sus orgullos.

El Omega salió de la cocina limpiándose las manos en un trapo de cocina caminando hacia donde estaba Samuel.

–La comida está lista, vas a comer? – le dijo Guille un poco más calmado

–Si, voy– Samuel se levantó del sofá con su hijo en brazos

La pareja se sentó en la mesa dejando a Alexander en la cuna del salón, hasta eso de que estuvieran tan callados y todo estuviera en silencio no hacía incómoda la comida, hasta que Samuel decidio hablar.

The Sins Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora