Capítulo 30☪️

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Omnisciente

Cuánto tiempo ya había pasado? Exactamente ese día se cumplían tres meses desde que Alexander nació.... Pero había otro pequeño problema, a Guillermo no le llegaba su celo.

Pero si algo no faltaba era cada dos o tres días al levantarse Samuel y Guillermo terminaban teniendo sexo. Y ese día no era excepción, pero el Omega no se sentía tan de buen humor como para tener sexo.

–Samu, no tengo ganas hoy– le dijo Guillermo tratando de quitar a su esposo sobre el

–Porque no? Te sientes mal de nuevo?– le dijo Samuel mirándolo acostándose aún lado de su esposo

–Sí, me siento un poco mal– le dijo suspirando bajo

Guillermo no era el primer día que se sentía así, ya llevaba más de un mes que se sentía de esa manera y se cansaba más pronto por lo que siempre quería dormir.

La razón? Esa solo la sabía Samuel, ya que desde hace unos días o más bien semanas notaba diferente el aroma de su pequeño Omega, al principio lo había alejado de su teoría ya que su pequeño Alexander presentaba su aroma aunque fuera muy leve el de su hijo se olía.

–No quieres ir con el médico?– le dijo Samuel abrazando a su Omega dejando un beso en su frente

–No, creo saber que es.... – murmuro el Omega ocultándose en el pecho del mayor

–Si, también creo saber qué es– le dijo Samuel con una sonrisa

–Ah sí? Dígame, qué es?– le miró alzando su rostro para verlo

–Creo que estás preñado de nuevo amor– le dijo dándole leves palmadas en su trasero

Guillermo se quedó callado, posiblemente eso sería ya que se le allá atrasado mucho y que tuviera tantas ganas de que su alfa le empotrara contra la cama no eran normales, aunque en un principio pensó que era su celo que estaba algo descontrolado.

–E-Enserio crees eso?– dijo Guillermo mirando a su alfa sonrojado

–Que creerías que diría?– dijo confundido riendo bajo

–B-Bueno, pensé que sería algo más como que mi celo estaba algo alterado por lo del parto y creí que sería así– murmuro el Omega ocultando de nuevo su rostro cerrando los ojos– otro pequeño o pequeña tendremos– dice bajo tocando su panza

–Sí, probablemente sea que estés preñado siento un olor diferente en tí.... Es muy diferente como cuando tuvimos a Alexander, este olor es un poco más fuerte y no es tan dulce..– dijo el alfa aspirando el aroma que soltaba su Omega

–Eso es malo?– dijo Guillermo separándose del mayor asustado

–No! Tranquilo! A lo que investigue no siempre es un aroma dulce y leve– le dijo tranquilizandolo

–Investigaste? Entonces desde cuándo está este olor en mi?– le dijo mirándolo frunciendo levemente el ceño

–Creo que desde hace como dos semanas Guillermo, si no es que podría decir que un poco menos– le dijo sonriendo acariciando su mejilla– le conté a mi madre porque ni sabía exactamente ese olor a que era y me dijo que posiblemente era porque estabas esperando más de 1 cachorro

Guillermo quedó en blanco cuando escucho lo último, de solo recordar que había perdido tres al principio y que ahora le dijera eso.... No era lo mejor.

–Por eso te digo que mejor vayamos con el doctor amor– dijo en seguida Samuel al ver tan decaído a su pequeño 

–Sí, quiero asegurarme de que lo esté– le dijo levántandose de la cama

Samuel sabía que estaba preñado, su aroma e instinto de Alfa nunca le engañaban en eso y podría decirse que su Alfa interior moría por tener más miembros en la familia.

Guillermo comenzó a cambiarse mirándose en el espejo poniéndose de lado mirando que aún estaba su vientre plano pero con algunas estrías, de solo pensar en que estaba de nuevo esperando más cachorros su cabeza daba vueltas.

La pareja estaba lista y había llegado al mismo hospital donde nació Alexander que de hecho estaba con sus abuelos ya que ella se ofreció en cuidarlo mientas ellos iban con el doctor.

Guillermo esperaba al doctor en el consultorio ya sentados, una parte de Guillermo estaba feliz y ansioso, pero otra estaba asustado.

Cuando el doctor ingreso al consultorio saludo a la pareja y mando a Guillermo a acostarse a la camilla, Guillermo ya conocía lo que se hacía, levantó su camisa y soltó un suspiro cuando el gel frío tocó su piel.

–Bien, si tú alfa tiene razón se podrá ver las manchas– dice moviendo el interruptor por el vientre del Omega

Varios minutos pasaron desde que el doctor estuvo moviendo aquel aparato sobre el vientre de Guillermo, esté miraba la pantalla mirando algo y Samuel para aún lado tomando la mano de su omega mirandolo.

–Aquí está! Lo encontré....... O mejor dicho los encontré– dijo el doctor mirando la pantalla

–Los? Cuántos son?– dijo Guillermo mirando la pantalla pero el veía todo igual, por lo que no sabía

–Aqui hay uno– señaló una bola negra– acá está otro.... Y.... Acá está el otro– dijo el doctor señalando las tres bolas– sí, apenas tienen a lo mucho un mes.... Eso me preocupa, debemos tener muchos cuidados Guillermo, acabas de salir de un parto– les dijo mirandolos limpiando el gel

Samuel ayudo a su Omega a sentarse y lo miro con una enorme sonrisa, estaba feliz de solo pensar que tendría 3 pequeñines más, le encantaba muchísimo la idea.

–De acuerdo, está bien– dijo mirando la sonrisa de su esposo y se sintió que moriría en ese momento al ver la felicidad de su Alfa

–Bien, tomarás estás vitaminas y además harás unos leves ejercicios de relajación te recomiendo que si te duele algo o no te sientes seguro, lo retires de inmediato.... Cuando presentes dolores vienes enseguida– dijo anotando todo en la hoja y se las da– bien, si más cuidense mucho y come sano, no dejes que coma mucho dulce eso podría afectar en el balance de los pequeños

–Michas gracias doctor y sí lo tendré en cuenta– dijo Samuel tomando la hoja y ayudo a su esposo a bajar

Salieron del consultorio y Guillermo tomo en su mano la tomografía soltando un leve suspiro comenzando a llorar, el alfa miro a su Omega y en seguida lo abrazo algo confuso por la reacción de su Omega.

–Amor, todo estará bien– dijo Samuel besando su mejilla– Tendremos cuidado ambos, te cuidare tan bien que ni siquiera tendrás que moverte mucho, porque esos pequeños nacen porque nacen– le dijo sonriendo consolando a su Omega

Guillermo más que nada lloraba porque justo era 3 y ahora que vuelve a tener 3 le llegó a la idea de que posiblemente esos que perdió regresaron, pero estaban en peligro; si no se cuidaba adecuadamente podría perderlos de nuevo y de solo tener esa idea en su mente le dolía con toda su alma.

Samuel consolaba dándole cariños y dándole un aura de que todo estaría bien, al subir al auto Guillermo estaba aún poco más tranquilo y emprendieron el viaje a casa de los papás de Samuel a darles la gran noticia.






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Jajjajaja les engañe un poco, este era el último capítulo para después poner el final y el epílogo U.U

Espero estén disfrutando de esta historia que muy pronto llegará su final!!!! Muchas gracias por leerlo y por apoyarme!!!!

Sus comentarios en las historias no saben cuánto gusto me da leerlos y reír un poco con lo que escriben!!

Muchas gracias por todo🤧🤧🤧♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

The Sins Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora