Capítulo 9: Primer asesinato

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No podía respirar. Manejó como pudo a toda velocidad. Esto no podia estar pasando. Estaba lleno de patrullas. Se hizo paso hasta entrar a la casa. Su Madre estaba llorando y su Padre la tenía en sus brazos. Ambos lo miraron pasar. Desde que entro al mundo de la droga que no hablan, pero eso no le importaba. Era irrelevante en este momento. Justo cuando iba a entrar, los paramedicos lo empujaron. Y detrás de ellos... Se econtraba su hermano menor. Su frente estaba toda ensangrentada y tenía puesta una mascarilla. Verlo de esa forma... Se llevo las manos a la cabeza y lloró.

Después de calmarse, habló con la policía. Hasta donde ellos sabían, fue un hallanamiento. Su hermano debío ser un testigo así que lo callaron de un golpe a la cabeza.
Eso era lo que creían, pero lo que Pablo sospechaba era mucho, mucho peor. Entró a la pieza. Encima del velador se encontraba un cuaderno, y dentro de él, un símbolo. Un símbolo que pasaría como un simple dibujo que haría un adolescente como su hermano mientras esta aburrido en clases. Un dibujo exactamente igual al que estaba en la caja con el arma.
Esto no fue un ataque. Fue una simple amenaza. Un llamado de acción. "Si no haces lo que te pedimos, esto acabará mucho peor". Pablo entendió el mensaje.
Volvió a su apartamento y abrió la caja. El arma tenía 5 balas. A pesar de haber tomado varías armas para intimidar, nunca había disparado una antes.
Tenía miedo.
Revisó la dirección que anotó la noche anterior. La leyó una, dos, tres, cuatro veces. ¿Qué hizo esta persona para merecer la muerte?
No importa
Es él o su familia, y su hermano menor era más importante que cualquier cosa.
Se subió al auto y manejó. No paraba de sudar y todo su cuerpo temblaba. Cuando llegó a la dirección su visión se tornó borrosa. Tocó la puerta.

Rompiendo A PabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora