Capítulo 5: ᴾᵉˡᵒᵗᵃᶻᵒ

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Pablo se encontraba en una pocilga de cominería. Su abogado esta llegando 15 minutos tarde. Teniendo un 90% de sus riquezas confiscadas, no tenía el privilegio de una defensa legal de primera

Policía: Blanco, tu abogado

Abogado: Ey, ahí esta mi cliente número uno! Como andas, Pablito?

Pablo: Solo mis amigos me llaman Pablito

Abogado: Entonces no quieres ser mi amigo? 

El abogado hace una mueca y se sienta enfrente de Pablo. No se acordaba de su nombre, nada más que su apellido empezaba con G. Se sabía su número de memoria ya que uno de sus amigos se lo recomendó. "Te lo digo, hermano, este tipo es lo mejor en términos de dinero-calidad".

Sr. G: Bueno, eso no es lo importante. Lo importante es que fuiste detenido en tu guarida con cientos de kilos de diferentes drogas bajo tu nombre, todo reforzado por un soplón. Esta complicado la verdad, pero creo que podemos trabajar.

Pablo: ¿Trabajar de que forma, sabelotodo? Estoy acabado, amigo, A-C-A-B-A-D-O

Sr.G:¿ Pablo tu eres un gozador del fútbol, verdad?

Pablo: Como se debe, Papá

Sr.G: Entonces supongo que entiendes que un Gol no se hace solo, no no, esto es un trabajo en equipo. Yo creo que si coperas conmigo, a un precio razonable) puedo lograr sacarte de aquí bajo 0 cargos y una disculpa de tus amigos de la interpol. Esto será noticias amigo, te lo digo, vamos a dejarle saber a todos que estos bastardos agarraron al cabrón equivocado. El juicio será nuestra cancha y tú, amigo, darás el pelotazo.

Rompiendo A PabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora