Parte 1.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al leer el texto, es decir, el había hecho esto, me había atormentado toda la noche... Creo que la temperatura de mi cuerpo estaba en tres mil grados bajo cero, me congelé, luego de recobrar la razón después de esto, me levanté, era martes, tengo que ir al instituto, maldición.
Al llegar al instituto, vi a las típicas parejas que se besuquean en frente de todos, el grupo de Emos por allá, el grupo de hippies tocando guitarra por acá, las zorras maquillándose, los nerds metidos en sus libros, y uno que otro asocial, estaban solos escuchando música... escuche que alguien me llamaba.
- ¡Ame! - decía esa voz familiar, voltee. ¿Era posible que fuera el?
- ¡Drew! - corrí hacía donde estaba a abrazarlo. - ¿como has estado? te extrañaba ya - decía animada.
- Mejor, ganamos el campeonato de basquet, anciaba llegar rápido aquí - me contó entusiasmado
Drew es un gran amigo, mucho después de que Robbie muriera el me confeso que sentía algo por mi, pero digamos que no le puse mucho interés, luego se fue 3 meses a una escuela de deportes en la que había sido aceptado, si pasaba estos 3 meses y lograba ganar el último juego luego de salir de la secundaria sólo tenía que preparar sus maletas e irse a Miami, que era en donde quedaba esta escuela; PBU(Professional Basquet University). No había ido al instituto si no hasta hoy porque en uno de esos juegos sufrió una leve lesión y estaba en reposo, y para serte sincera, también me atraía un poco este chico, tal vez pase algo ya que esta de vuelta...
- ¿y quedaste en la escuela? - pregunté, aunque creía saber la respuesta.
- ¡Por supuesto! Fui uno de los mejores de la clase, de verdad estoy bastante preparado para irme luego de terminar aquí
Me puse un poco triste ante la idea de que se iría, pero aún así lo anime - Me alegro mucho por ti, en serio - dije mientras sonreía
Caminamos hasta dentro del instituto, el tenía que ir a informar a dirección sobre su regreso para que le asignen las tareas que no había entregado y nivelarse con nosotros, mientras caminábamos y me contaba historias graciosas sobre su equipo de basquet, nos conseguimos a Pamela.
- ¡Amelie! - extrañamente me abrazo como si nunca me hubiese visto. - ¿como estas hoy?
- Hola pam, bien.. gracias
- Oh, - noto la presencia de Drew - volviste - e hizo una mueca de desagrado hacia el
- Si, volvió ¿hay algún problema con eso? - pregunte algo molesta por su reacción ante Drew
- No, sólo... - Drew la interrumpe
- Tranquila, conversen sin mi, estoy algo apurado tengo que ir a dirección, nos vemos luego am - dijo simpáticamente, siempre tan paciente
- Esta bien, nos vemos luego - lo abrace y le susurre un pequeño "lo siento", el hizo una mueca de "no hay problema"
- ¿que te ocurre con el? - le pregunto a Pamela.
- Nada Am, es sólo que, el no me cae muy bien que digamos - dijo con un tono "inocente"
- Bien, no quiero que lo vuelvas a mirar así, el no te ha hecho nada ¿ok? Adiós Pamela - pase a un lado de ella y me fui, sinceramente no entiendia por que le caía mal, ¿que le puede haber hecho Drew?
Después que me aleje de ella y fui a mi casillero a buscar mis libros, todo transcurrió en sana normalidad, hasta que me conseguí a Susan y a Dave y empezó la sesión interrogatoria.
- ¿por que no me contestaste los mensajes? - dijo Dave.
- si, después no te vimos más ¿que hacías ayudando a Zarah? ¿Estas loca? - dijo ahora Susan
Recordé que no había visto a ninguna de las chicas hoy ¿que habrá pasado?
- ¿que le paso por cierto? - Dave hablo
- ¿Y POR QUE LA AYUDASTE? ¡NO LO ENTIENDO!
- ¡Basta! Si no les importa, no quisiera hablar del tema ¿esta bien? Sólo me fui, no me sentía bien y ya... Sólo eso.
- Estas muy rara ¿que pasa Amelie? - me pregunto sus, verdaderamente preocupada
- Nada Susan, es en serio, tranquila, sólo... La ayude por que en serio se veía mal, era todo - dije mintiendo y tratando de calmarla - tengo que irme., nos vemos después. - y salí huyendo de ahí, literal, tenía que encontrar a las chicas.
***
Zarah's POV.
Subía las escaleras que daban paso a la sala de audio y video, ahí era en donde los presidentes de la sociedad de alumnos hablaban de lo que haríamos hoy, la comida de hoy o algún percance, siempre los odie porque me parecen patéticos, irónico, recordé la carta de ayer.
«Mi princesa mentirosa, si hay algo que odio con todo mi ser, son las mentiras, odio que mientan acerca de algo que no son, odio que aparenten ser gente que en realidad NO SON, es por eso que hoy he decidido que tu dirás tu verdad, no soporto ver como los demás creen que eres una socialite, cuando en realidad eres una maldita pobretona, es hora de decir la verdad, princesa, mañana quiero que subas al departamento de audio y video, y digas lo que escribiré a continuación en la caja que encontrarás en tu habitación, suerte
-B....»
Después de leer lo que seguramente me llevaría a la ruina total, y salimos de ese sitio me fui a mi casa, y para mi sorpresa mis padres me dijeron que me había llegado un paquete anónimo, estaba en mi cuarto y cuando abrí la caja un horrible frasco con un ratón muerto adentro, guardaba un pequeño sobre en su interior, me arme de valor y saque el sobre, ahí leí lo que tenía que decir hoy, sinceramente después de leerla no sabía si llorar o suicidarme, esto era en serio.
Prendí el micrófono, sostenía con un pulso totalmente nulo ese sobre, lágrimas comenzaban a mojar mis mejillas y finalmente hablé.
- Mi.. mi nombre es Zarah, Zarah Harper... Seguramente me conocen por ser la puta de todas las fiestas, por haberme acostado con cada uno de los chicos de Beverly High, y por ser la chica más millonaria dentro de el instituto, pero, hoy decidí... - empezaba a ahogarme con las palabras - decidí que tengo que confesar algo, muy, importante... - no podía con esto - yo no soy millonaria en realidad mi familia sólo son empleados en una casa en la calle 33, mi ropa la mayoría me la regala, la chica que ahí vive y casi no las utiliza así que me las regala, esa familia, a pesar de todo me quieren mucho, así que a cambio de los servicios permanentes de mi madre, ellos pagan esta escuela, y... - estalle en llanto y como pude, seguí - y ellos prácticamente me mantienen... este teléfono en realidad no es mío, es de la dueña de la casa que, ya no le gustaba y me lo regalo... yo... lo siento no soy lo que ustedes piensan. Sólo soy un...-
En ese momento Amelie y Shazadi abrieron la puerta y apagaron rápidamente el micrófono, sólo pude quedarme en la silla y llorar, llorar, no escuchaba nada, sólo sentía asco de mi por haber hecho esto, haberme hecho esto a mi misma, no sabía que sentir.
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El Juego.
Teen FictionEl Juego. El juego es conocido mundialmente por su intrigante llamado a la distracción, en el colegio, en la calle, durante una pijamada con amigas, siempre verás un pequeño grupo de chicos o chicas, tal vez sea un juego de cartas, de tableros, de a...