Capítulo 4

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Escucho que me están llamando pero sigo en mi sueño

Soy una chica muy soñadora por decirlo así, Duermo mucho, tengo un sueño pesado. Tanto así que puede pasar un camión por mi lado y yo puedo seguir durmiendo...

-Nihan, apaga esa alarma...

Me remuevo en la cama pero hago caso omiso a esa voz...Un momento estoy acompañada de...venga no me jodas. Apago la alarma pero es un intento nulo, porque efectivamente estoy junto a Kalel y estamos ¿enredados?

Él tiene una pierna y el brazo encima de mí. Mientras que yo con mis piernas enredo la suya, mi cabeza está apoyada sobre su otro brazo y error tremendo he babeado en su brazo.

Puf que vergüenza y asco.

-Kalel levántate. Me estas aplastando—insisto.

-claro, lo dice la que me está aplastando el brazo— suspira adormilado.

-te quieres alejar de mi—digo enfadada– me duele todo el cuerpo por tu culpa.

Nos desenredamos rápido, dándonos cuenta que estábamos muy pegados entre sí. Me levanto de la cama cojo el móvil y apago la alarma.

-ni que hubiéramos hecho otra cosa, más quisieras... – susurra por lo bajo.

- te he escuchado, maldito.

- ¡¡Por dios nihan!! Te quejas de todo, era una broma—habla riéndose—Lo que pasa es que te mueves mucho y eso no me ayuda mucho...

Me sonrojo porque se a lo que se quiere referir, pero decido ignorar el tema.

-si si si claro, ahora la culpa es mía.

Me levanto rápido y me acuerdo que tengo que recoger a mi hermano al colegio por eso había puesto la alarma.

>> oye ¿cuándo carajos te vas a ir?

-uyuyuy que descortés de tu parte nihan, gracias por echar a un herido que por tu culpa me duele más.

- si claro, será mi culpa—puntualizo—yo te he ayudado, si hasta te he curado.

- tú me curas y tú misma me golpeas, quien te entiende. —Suspira con pesadez– No ves que te mueves mucho en la cama y para colmo me echas, que bonito eh— intenta sonreír pero se queja del dolor.

- oye no me reclames, fuiste tú quien quería dormir conmigo. Además tengo que salir y no te vas a quedar aquí.

-bueno...quizás pueda quedarme con el perro—titubea—cuando vuelvas me voy

-no— chillo— ¿ cómo crees? estas mal de la cabeza

Kalel se queda extrañado por mi actitud pero no lo puedo dejar solo en mi casa.

Voy caminando cuando tropiezo, por cambiarme rápido—suspiro—voy a llegar tarde y me van a matar lo sé...

Se me queda viendo extrañado, sin embargo ignoro su presencia puesto que su estúpida tranquilidad me enerve. Me cambio de sudadera, cojo mis deportivas me las voy a poner y pum tropiezo cayendo de culo como no.

Pero acuérdense mejor caer de culo que de cara

Posdata: duele menos

Escucho de fondo la risa de Kalel y le fulmino con la mirada.

-nihan porque tantas prisas, si siempre llegas tarde a todas partes—dice entre risas— ¡¿¡¿no te duele el culo?!?!

Le ignoro, saliendo de la habitación.

Lo quiero todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora