Mi rosa está Marchita

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Le hice daño... Si! le cause tantas heridas que ahora, en esta parte del camino me arrepiento tanto, no hay que ser orgulloso como para aceptar que también falle en esta historia; muchas veces uno es tan torpe que hecha a perder lo único bueno de su vida.

No voy a justificarme ni tampoco a decir que no sabía lo que hacía, lo cierto es que dañe a alguien y en estos momentos es normal sentirse culpable. ¿Culpable de qué? se han de preguntar, ¨si uno sabe a lo que se mete¨ en mis experiencia digo que esta es una sensación de nostalgia en donde la depresión se convierte en un pasatiempo muy habitual.

Brillaba tanto ella!

Ahora esta muy herida, se ha marchitado la rosa mi jardín, ya no quiere saber de mí, ni de las cosas que hago, las lagrimas van cayendo y yo me voy hiriendo cada vez más con aquello que no aproveche, no hice, ni me nació en esos benditos instantes en que era toda mía.

En conclusión quisiera dedicar este fragmento a todos esas personas que se han confundido en el proceso de querer a alguien, el amor por más raro que sea no necesita etiquetas ni tampoco cosas superficiales, solo necesita tiempo de calidad como una vez escuche decir a una pareja de ancianos.

No sé que pasara con esta historia la de mi Rosa y yo;  Sin embargo, si acaso tú querido amigo u amiga tienes la posibilidad de salvar ese TODO que te esta dando tu pareja, sé agradecido y aprovecha cada segundo, ya que puede el caso que ese alguien ya no este mañana y no te de esas sensaciones tan hermosas y únicas como me las dio un día ella.

Posdata: -Te extraño J.

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