Capítulo 11 :Primera entrega.
Parte ll—¿Qué haré al respecto?.—Repitió.
Apreté mis labios esforzándome en no decir cualquier mierda que peligre la ayuda para JO.—No jodas.—Murmure fastidiado y a la vez ansioso por su ayuda.
Podía apostar lo poco y nada que tenía de valor que el reía del otro lado de la línea.
—No haré nada al respecto.—Declaro firmemente.
—¿Qué mierdas dices?.—Siseo enfurecido.
—Mira muchacho, la vida está carísima. Mis hombres le informaron que el precio había subido, y pues el no quiso entender. Fin de la historia.
Reí histérico.
—¿Crees que me importa tu maldita historia?.—Aprete con fuerza el teléfono.—Quiero a mi amigo de vuelta, ahora.—Esta fuera de mis manos…
—¡Es tu maldita culpa!
—Oh, no, no.—Me detuvo.—Todo esto es mérito de ustedes con eso de dárselas de ladrones y robar mi dinero.—Enfatizo en lo último.
—No jodas.—Masculle al borde del colapso.—Te juro que si…
–¿Me darás una paliza?.—Carcajeo irónico.—Por favor, Lawrence. No seas ridículo, estás por muy debajo de mí.
—Te advierto…
—Tu aquí eres mi perra.—Espeto mordaz.—Cuando yo hablo, tu callas.—Sentencio.
De coraje tire el maldito teléfono sobre el pastizal. Ahogue un grito de impotencia. ¿Ahora qué mierda sucedería?. No podía dejarlo botado, era mi mejor amigo. Me odiara si volviera a suceder algo similar a lo de Flynn.
—Te escuche gritar, ¿Qué sucedió?.—Dijo Manny asomándose sobre la cerca de madera.—No, nos ayudara, cierto.
Asentí evitando su mirada.
—Lo siento. No tengo más ideas, estoy cansando de esta mierda.MCqueen saltó sin problema alguno la cerca, se acercó a mi y me tendió su mano, dudoso la acepte.
—No te preocupes.—Me dio una sonrisa cerrada.—Yo tengo un plan bastante sencillo y loco.
[]
Estaba fría al momento de guardarla en la tira de mi jeans. Respire profundo y exhale, Manny detuvo el coche a unos cuantos metros de la casa y bajo en silencio, lo observé como se adentraba en el bosque y se perdía en este. Me apodere del volante y conduje hacia donde retenían a JO. Era una idea bastante arriesgada y estúpida pero no había otra opción. Baje del coche sintiendo la bilis subir lentamente por mis garganta, mi estómago estaba contraído por saber que sucedería. Antes de llegar al umbral de la puerta, le di una mirada de reojo a la motocicleta que reposaba en medio de ese destrozado patio.
—Vaya puntualidad.—Hablo el pandillero al verme dentrar.
Examine por cada rincón en busca de mi amigo.
—¿Dónde esta mi amigo?.—Espete.
—¿Dónde está mi mercancía?.—Contraataco sentado en el penúltimo escalón de la descuida escalera.
Trague saliva intentado desaparecer ese nudo en mi garganta.
—Sabias lo de la subida de precio.
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EL CLUB DE LOS BASTARDOS
Teen FictionEl club de los bastardos. ¿Por qué este ofensivo nombres a tres chicos?, pues muy fácil. JJ Lawrence, JO Sammie y Manny Mcqueen no son exactamente un pan de dios más bien son un trío de cabrones orgullos, impulsivos, mal hablados, sarcásticos y tamb...