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conciliar el sueño, sus ojos le ardían pero sentía que no podía descansarlos por más que los dejaba cerrados.

Después de un rato, el chico se levantó de la cama, completamente harto de su situación, miró el reloj que marcaba las 3:00 Am, empezó a caminar alrededor de su habitación, intentando cansarse, trataba de imaginarse su clase tan aburrida para ver si el sueño lo lograba alcanzar.

Las 3:30 Am, no lo conseguía, seguía sin sueño, desesperado por la situación, el decide abrir la ventana de su cuarto, quería algo de aire fresco, tal vez respirar un poco podría despejar su mente, y lograr conciliar el sueño, el viento rozaba su cara, era relajante, sentía que su mente se calmaba, pero... "hay algo afuera" el chico dijo eso en su mente al ver algo extraño en su patio. El chico se asomó por la curiosidad, lo que vio era solo una figura negra, encogida, solo yacía en el patio, "tal vez solo sea una manta o uno de mis juguetes" pensó el chico, tan solo había pensado eso y la figura se empezó a mover, se levantó de su sitio, el chico supo entonces que no era lo que había pensado, algo estaba mal; la figura se dio la vuelta, él tuvo la impresión que esa cosa lo estaba observando. El chico no pudo con esa situación y cerro la ventana de golpe, se apresuró a meterse a la cama y cubrirse con la frazada, cerro sus ojos con fuerza, no tenía idea de lo que era eso, pero sabía que no tenía que estar ahí, no era normal que alguien o algo así estuviera en casa ajena, "tal vez deba avisarles a mis padres" pensó, el salió de su cama con cuidado, con el corazón latiéndole a mil por hora, se volvió a la ventana para corroborar lo que había visto, pero... ya no estaba. El chico quedó perplejo, él estaba seguro que había algo afuera, sabía que esa cosa lo había visto.

Sin saber qué hacer, se sentó en el piso dejando caer su peso, se recostó mirando el techo adornado con dibujos, miraba su habitación, los muebles, los adornos, sus juguetes, sin darse cuenta se quedó dormido.

A la mañana siguiente el chico se despertó con el molesto sonido de su despertador, se levantó del lugar donde había caído rendido, estaba desconcertado, "¿Por qué diantres estoy acá abajo?" se preguntaba, todo era confuso, se puso de pie a duras penas, se sentía muy cansado, no había dormido mucho, "hay algo afuera" esa idea le perforo el cráneo, llegando muy duro a su cerebro, esa idea le aterró, el recordó esa cosa que estaba afuera, esa cosa que había visto, lo observaba.

La puerta se abrió, era su madre, quien siempre lo levantaba después de que el despertador sonara, ella se llevó una sorpresa al ver que el chico estaba despierto.

-¡vaya!-dijo algo motivada-alguien decidió despertar temprano

-más o menos-dijo el chico con la voz cansada

-¿sucedió algo?-el tono de la madre cambio bruscamente

-no podía dormirme-dijo mientras pegaba un gran bostezo-dormí muy poco de hecho.

-¿videojuegos?-preguntó la madre frunciendo el entrecejo

Hay algo afueraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora