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REAL LIFE!
CASI TRES MALDITOS DÍAS habían pasado desde mi audición para el papel de Allison Argent, Teen Wolf. Nadie me había hecho una sola llamada por lo que me sentía realmente estúpida por pensar que lo podía lograr. Susan y mamá seguramente estaban sabiendo con anticipación que me había ido mal ya que no había tenido contacto con ellas desde entonces.
Me sentía una fracasada y más trabajando en un Starbucks de camarera. Como si a la vida le gustara burlarse de mis fracasos mientras yo intentaba mostrar mi cara más agradable para atender a gente que ni siquiera quería ver.
Cristina ya había notado mi comportamiento tan cortante y desanimado desde el primer día sin una respuesta. Ahora que llevaban dos y mis dudas y miedos estaban en la suposición correcta: No había tenido el papel. La pelinegra había intentado animarme con todo, incluso invitándome a una maratón de Supernatural con helado y pizza pero sólo logró distraerme unas horas y luego, el pensamiento volvió a mi mente sin poder impedirlo. Pensé que lo había conseguido, que los productores y Jeff se habían visto asombrados por mi audición. Literalmente me había tirado al suelo convulsionando como una idiota para hacer bien mi trabajo.
Al parecer eso sólo pasaba en las películas o libros, donde los sueños de una chica se cumplían y recibía aún más. Pero no. Eso no sucedería en esta historia. O al menos mis esperanzas ya no lo creían.
─Oye.
Levanté la mirada a la libreta en el escritorio de recepción y encontré a un chico pelinegro probablemente alrededor de mi edad viéndome levemente impaciente.
