Naruto El Príncipe De Las Tinieblas

Capítulo 2

Eran las 10 am y se podría ver a todos los aldeanos y ninjas alrededor de la torre hokage, esperando lo que diría el hokage.

—¡Buenos días pueblo de konoha!
Los he reunido porque les quiero avisar que hoy a las 12 pm, osea en 2 horas castigaremos a mi hijo Naruto por su ataque contra sus compañeros de equipo. Quiero que mientras pase le tiren cosas y lo insulten, una vez terminado. El tendrá que subir a la montaña hokage con una cruz y lo crucificaremos allí por 3 dias— Aviso Minato mientras esbozaba una sonrisa cruel.

Al terminar de escuchar eso, todos los aldeanos estaban feliz que castigará al bastardo.

—Ahora quiero que se habrá un hueco en la multitud, allí asotaremos a Naruto hasta las 12 pm— ordenó mientras esperaba que se hiciera un hueco.

Minato se dio la vuelta y comenzo a bajar por la escalera. En su trayecto no pudo evitar mirar a la secretaria con lujuria, pero, desgraciadamente tenía que ir a ver como azotaban a Naruto.

Al estar ya frente a la multitud, ordenó a tenzo que creará un pilar de 1 metro de madera.

—¡Traigan a Naruto!— grito el peli rubio mayor.

—¡Hai!— gritaron los anbus.

Se podía ver a Naruto siendo abusado por un Jounin de cabello plateado, naruto tenía sellos de supresión de chakra y estaba encadenado.

—¡Pará!— decía con dolor

—Por favor, ¡para!

—eso es por ser un estorbo—, al decir esto se vino en el trasero del rubio con mechas negras. Pero no se detuvo allí, siguió penetrandolo. El dolor recorría a Naruto, mientras el recordaba cuando Minato lo vendió a un Noble
Adinerado.  Recordaba cómo le abuzaba casi todos los días hasta que Naruto lo mató.

—¡Ahh!— gimió Kakashi mientras se corría por quinta vez. Procedió a sacar su miembro de naruto y se vistió. Después llegaron unos guardias y lavaron a Naruto para que no se notará que fue abusado.

Pasaron media hora y los Anbus vinieron a buscar a Naruto que sólo tenía puestos unos pantalones.

—Camina no tenemos todo el día.

Naruto se puso de pie y comenzó a caminar a paso lento detrás de los anbus, el tenía las manos y pies encadenadas, por lo que se le dificultaba caminar.

Mientras caminaba, los aldeanos le arrojaban tomates, frutas o insultos.

Naruto miraba el suelo, sintiendo que todo pasaría rápido.

'Señor. Te pido sobrevivir a esto y, que pueda soportar el dolor'  decia naruto en su mente.

Cuando llego al poste, Minato lo miró fijamente pensando si estaba mal esto y si Naruto no era el kyuubi, pero, rápidamente descartó el pensamiento.

Miró a Ayame y le dio un látigo mientras decía.
—Azotalo hasta que te canses

Ayame miró a Naruto y le dijo.

—Lo siento, necesitábamos el dinero, por eso te dejábamos comer en nuestro puesto de ramen.

Naruto la miró y bajó su cabeza ya resignado.

Ayame levantó el látigo y lo bajó rápidamente hacia naruto

—¡Ahh!

Ayame volvió a levantarlo y lo golpeó con más fuerza aún.

—¡Ahh!

Ella agarro una botella de alcohol y le hecho en la espalda, después, agarro un encendedor y le prendió la espalda.

—¡Apagalo! ¡Quema!, por favor...

Pasaron unos cinco minutos entre azotes y quemaduras. Ayame se canso finalmente y le devolvió el látigo al hokage, sin embargo, esto aún no terminaba. Minato sacó un látigo con puntas de metal de un pergamino y comenzó a asotar a Naruto.

—¡Ahh!

—¡Detente¡

—¡Por favor!

—detente...

Naruto veía como todo se oscurecía hasta que vio pura oscuridad.

De pronto, despertó en una alcantarilla. Empezó a caminar, miraba el techo sucio y fangoso, posó su mirada en el lúgubre suelo, y se dio cuenta que estaba parado en el agua.

A lo lejos se veía una luz, y al no tener nada más que hacer, se dirigió hacia allá.

Mientras caminaba escuchaba el goteo, sus pisadas y, una gran respiración.

Al enfocar su vista, logró ver unos gigantes barrotes y dos ojos rasgados mirandolo.

—He visto toda tu vida, no tengo nada encontrá de ti. Ya que tu no me culpas por tus problemas, como podrás ver, no tengo nada para darte, ya que, mi chakra esta en Sayuri Namikaze y Zato Namikaze.
Lo único que puedo ofrecerte es mi compañía y ofrecerte consejos—
Dijo mientras miraba fijamente a Naruto.

—Gracias Kyuubi San. Por lo menos, se que habrá alguien más haciéndome compañía y, eso es una de las cosas que más anhelo.

—De nada.

—Oye, ¿Has tenido una familia?.

—Si, sabes yo tengo forma humana. Lamentablemente, solo puedo estar en ella por 10 años cada 100 años. Sin embargo, una vez me enamore de una humana, ella se llamaba Amaya. La conocí cuando fui a comprar a un mercado, ella estaba vendiendo y, así, nos hicimos amigos y después en novios. A los dos años tuvimos un hija llamada Ena. Y así pude ver como crecía mi hija y envejecida mi esposa hasta que se me acabó el tiempo.
Allí le deje una carta despidiendome, y diciendo que había muerto para que no piense que la abandone.

—¿Te gustaría volver a verlas?— preguntó Naruto.

—Daría todo para poder volver a verlas, pero, desgraciadamente soy el señor demonio y, tengo que pasarle el manto a alguien que encuentre digno.

—¿Porque no me lo das a mi?

—Te lo daría, pero, tendrías que ser la persona más mala o haber asesinado más personas. Además, incluso si fueras el nuevo rey demonio, no podría ver a mi esposa e hija.

—Entonces yo, Naruto Tepes. Te prometo que haré que vuelvas a estar con Amaya San y Ena San... Y yo nunca rompo mi palabra, esa es una ¡Promesa!.

Kyubi al escuchar la promesa, soltó una lagrima y se estiró en el suelo.

—Gracias Naruto.

Naruto le dio una leve sonrisa empezó a despertar y dijo

—Adiós Kyubi San

—Adiós... Naruto.

Naruto abrió los ojos y logró ver que unos anbus se le acercaban con una cruz, el solo suspiro y se preparo para su destino.

—¡Naruto Vlad Tepes!, Ha llegado la hora de tu crucifixión.

—Hai— dijo Naruto en voz baja.

—Les puedo pedir un favor, quiero que mi nombre desde ahora sea
ドラキュラ. ¿Pueden hacer eso? — pidió Naruto.

—¿podemos hacer eso? — se preguntaron los guardias y uno decidió ir a preguntarle al hokage.

—Hokage Sama, Naruto a pedido si le pueden cambiar el nombre a
ドラキュラ, ¿Podemos cambiarlo?

—Hai, ese será el último favor que le haremos.

Minato se acercó al balcón del hokage y grito.

—¡Aldeanos de konoha!, ahora será el castigo de Naruto, sin embargo, el pidió si le pueden cambiar el nombre, por lo tanto, Ahora Naruto Vlad Tepes,  será llamada Dracula Vlad Tepes.

—¡Hai!— gritaron todos al unisono.