15 - Phasmophobia.

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— ¡No! ¡No! AAAAAA

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— ¡No! ¡No! AAAAAA. - Grite cuando el fantasma me mato.

Era una maldita niña.
Zorra.

— Mierda. - Me quite el casco de realidad virtual.

Estaba en directo, junto a Alex, Aro y Fargan.
Volvimos a jugar phasmophobia, solo que esta vez todos teníamos las VR.

Desde mi cuarto de grabación, podía oír los gritos de Alex.
Mire el chat, y sonreí malicioso.

— ¿Le hacemos una broma a Lely? - pregunte.

Nada mas decirlo, en el chat se pudieron ver muchos "Ci" en rojo.

— Vayan todos al directo de Alex, pero no digan nada. - Deje las gafas sobre la mesa, junto con mis audífonos. - Ahora vuelvo.

Salí del cuarto, y camine tan solo unos pasos hasta llegar al de Alejandro.
Abri lentamente la puerta, tratando de no hacer ruido.

Sonreí al ver parado, con las gafas puestas y ambos controles en las manos, completamente acojonado.

— Chicos, creo que esta conmigo la niñata asquerosa. - Hablo para Aro y Fargan.

De puntillas de pie, me fui acercando.
Me posicione a su lado, y tan solo lo rocé.
El peli negro se exalto.

— Dios, creí sentir que algo me rozaba. - Dijo.

Lleve mis manos a mi boca, acallando mi risa.
Okey, ahora si.
Lleve mis manos a su cintura, sin tocarla.
1, 2, 3.

— ¡Alex! - grite.

Mi hermoso novio, pego un gran salto, asustado.
Se quito los audífonos y las VR, a la velocidad de la luz.

— ¡Coño, Ruben! - Me golpeo el pecho. - ¡Maldito subnormal!

Las carcajadas no podían dejar de salir de mi boca, por un lado me estaba riendo, pero por el otro estaba asustado pensando en que me podría llegar a hacer el enano por esto.
Alejandro enojado daba miedo.

Mi estomago comenzó a doler por reírme, me senté sobre la silla de Alex, tratando de acallar mi risa, y así poder respirar.
Mire a Alejandro, quien me observaba mal, cruzado de brazos.

— ¿Terminaste? - pregunto.

— Perdón, perdón. - Hice mi mejor cara seria, pero no duro por mucho, cuando estalle nuevamente en carcajadas.

Alex tomo un cojín, y comenzó a golpearme con este.
Muchos "lo siento" comenzaron a escapar de mi boca, en busca de que el peli negro acabe con su acto de agresión.

— ¡Ya! - me levante de la silla y le quite el cojín de las manos, lanzándolo al sofá que tenia en el cuarto.

— ¡Casi haces que me agarre un paro cardiaco, idiota! - rei levemente, tomándolo de sus brazos.

— Era una broma, todo fue idea del chat. - Sonreí inocente.

— No le eches la culpa al chat. - Entrecerro los ojos en mi direccion.

— Ya, bien. - Lo abrace. - Lamento haberte asustado, fue una bromita.

El enano frente a mi, me miraba dudoso.
Suspiro.

— Bien, pero igual te odio. - Hizo puchero.

— Me amas, y lo sabes. - Le pellizque una mejilla, sabia que eso le molestaba.

— Mmm. - Volteo su mirada hacia las pantallas de su pc, donde estaba el chat abierto.

En el se podían leer comentarios como: "Pobre Lely" "Cuanto a que Alex le corta la picha", entre otros.
Sonreí levemente, y tome el rostro de Alejandro entre mis manos, para así dirigir sus labios hacia los míos.
Sabia que así si me perdonaría.

— No trates de comprarme con tus besos, Doblas. - Murmuro sobre mis labios.

— Si no los quieres, ¿por que no te alejas? - Sonreí burlona.

— Cállate. - Volvió a acoplar sus labios con los míos.

Sip, estaba perdonado.

𝐂𝐨𝐮𝐧𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora