Oficina

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-¿Alguna vez me dejaras tener un embarazo normal?-
Bruce menciono con algo de exasperación por lo incomodo de sus prendas interiores.

-Oh amado, ¿Cuál es el punto de disfrutar nuestro embarazo si no puedo aprovecharte en todos tus cambios?- La voz gruesa, seductora, hambrienta del alfa hacia que la espalda del omega se tensara de placer.

-... Pero no luzco muy bien en esto... estoy demasiado... grande para caber bien...- La voz suave e insegura salió a flote, usar lencería y cosas bonitas le iba fenomenal cuando su vientre estaba plano y trabajado pero en su embarazo lo hacían parecer una enorme salchicha con hilos, sus hijos siempre eran bebes grandes y eso siempre significaba que su estómago era igual.

-...- El alfa se levantó de si silla y se dirigió a su muy embarazado esposo, rodeándolo de manera animal, cazándolo, deleitándose por lo que veía.

-Oh Bruce, me encanta cuando tienes a nuestros cachorritos, eres una delicia cuando estas experimentando cambios por nuestro bebé, ¿acaso no vez lo duro que me pones cuando solo veo tu cuerpo?- Las palabras son suaves pero llenas de lujuria contra su oreja, el omega se sonrojo hasta las orejas, sabía que su marido lo amaba incluso en estos momentos de poca estética.

Pero aun así a veces no podía evitar pensar lo contrario por el ambiente que normalmente vive, cuerpos bonitos y estéticos contra la de un embarazado, Ra's era posesivo con él cuando estaba en cinta en comparación de su estado normal, aún recuerda como casi asesina a un fotógrafo por tratar convencerlo de ser modelo de maternidad, el nivel de celos era enorme, ya que a sus ojos, nadie podía verlo en otras ropas fuera de los trajes.

-Además, ¿Por qué pretendes que no me caliente cuando usas prendas muy bonitas?- El alfa alzo su camisón de maternidad para dejar al aire el bonito encaje que decoraba y sostenía los pechos de Bruce.

-¡¿O-Oye!?- Menciono el omega con vergüenza aunque también demasiado desconcertado por la repentina acción de su pareja.

Sin importarle mucho, las manos del mayor rodearon las pesadas tetas del omega, sus manos apenas cabían en ellas, no eran muy grandes pero lo suficiente para poder apretarlas a su gusto y sacarle uno que otro jadeo por la sensibilidad de las mismas.

-Mira lo lleno que estas... tan bonitas y tan ansiosas por ser vaciadas- Las palabras sucias tenían un objeto, Ra's quería usar sus pechos.

-P-Pervertido... Solo... has lo que tienes que hacer...- Dijo sin mucha objeción, ambos estaban calientes.

El alfa sonrió con arrogancia y continuo con su plan, llevo a su omega al sillón e hizo que estuviera de rodillas, Bruce supo instantáneamente lo que quería y estaba algo escéptico de cumplirlo, pero la insistencia de su esposo lo hizo ceder.

Subió la prenda para dejar libre sus tetas, el alfa había dejado libre su erección para que su omega se encargara de ello, Bruce acerco sus pechos al grueso falo y lo puso en medio de ellas, la cabeza de pene quedo atrapada en las cómodas tetas del omega, Bruce vio como la uretra sacaba liquido pre-seminal, así que empezó a limpiar lentamente la polla del moreno.

Su lengua recorría tímidamente la punta de la polla, con leves recorridos a los bordes de la misma, por cortos momentos sus ojos se encontraban con los de su pareja, su mirada seria pero calmada le hacía pensar que lo estaba haciendo un poco lento, así que comenzó a poner la polla del alfa en su boca, su cavidad bucal comenzó a engullir la cabeza del pene de su compañero, evito usar sus dientes para no lastimarlo aun que uso su lengua para recorrer en círculos la cabeza, sus manos apretaron sus pechos levemente y en movimientos lentos de arriba y abajo para completar la mamada.

5 Veces en las que su extracción de leche atrajo a su alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora