Vaya ¿cómo acabe aquí?, ni idea pero que importa ¿les gustaría una historia? Si, está bien ¿que les parece la historia de 2 niños que acabaron enamorándose? Empiezo.
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Aquellos girasoles reinaban en los amplios campos, eran muy comunes por aquella zona, todo había empezado esa cálida tarde, se encontraba una niña de 12 años que desde la ventana de su casa, miraba los campos de girasoles, esa eras tú, te encantaba ese lugar, jugar allí, recogerlas ¡¡hasta hablarles!! Pero ¿porque le hablabas a los girasoles? Pues lamentablemente no tenías amigos... Igual no los necesitabas, disfrutabas de tu soledad y claro la compañía de tus flores favoritas. Hacia un buen clima aquel día, cielo despegado, brisa refrescante ¡perfecto para salir a jugar!
-¡Mamá! ¿Puedo jugar afuera? Por favor. -preguntaste a tu madre, deseando que la respuesta fuera un si.
Tu madre salió de la cocina dirigiéndose a ti.- Está bien, pero no llegues tarde eh, te conozco. -sonó divertida, a lo cual no dudaste en soltar una risita de vergüenza, pues era verdad, tu madre sabía que amabas los girasoles y algunas veces (casi siempre) no medias el tiempo y tenía que ir a buscarte.
-Está bien llegaré temprano, ¿ya puedo ir a jugar? Porfavorrr. -parecías rogarle a tu madre.
Ella rodó los ojos de forma divertida mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro- Está bien, pero con cuidado, ¿vale?
-Claro ma lo tendré. -y con eso dicho tomaste el pomo de la puerta y saliste.
Los campos eran enormes, aquel que no los conociera bien podría perderse, pero por suerte tú los conocías de memoria. Al llegar hiciste lo que normalmente hacías... Hablar con las flores.
-Hola chicos, ¿como están hoy? -los saludaste, eras consciente de que no te iban a responder, porque claro, eran flores, ¿como se supone que hablen? pero no te importaba, siempre las trataste como si fueran personas reales y por esa razón te consideraban la rara, pero igualmente no te importaba.
Estabas paseando mientras acariciabas los pétalos de aquellas flores cuando fijaste tu vista en una silueta a lo lejos, aclaraste tu vista mientras te acercabas para ver mejor y lograste distinguir a un niño, rubio, con una camisa de rayas rojas y amarillas, pantalones cortos de mezclilla y unos converse con los mismos colores que su camisa, estaba al frente de algo que parecía una tumba. Te acercaste despacio para que no notara tu presencia, cuando estabas lo suficientemente cerca notaste que... En efecto, estaba al frente de una tumba pero... Eran dos, desde tu posición lograste leer las inscripciones en ellas.
Hinawa.
Una gran madre y esposa que en paz descanse.
Claus.
Un gran hermano mayor que en paz descanse.
Una madre... Un hermano... ¿Ese niño acaso era su familia?
Te sentiste mal por él, claro no sabías lo que era perder a alguien ya que solo eran tú y tu madre, pero aun así sufrías a pesar de que no era su dolor, reuniste el valor suficiente para tocar el hombro del niño y preguntar su estado
-Hey... ¿Estás bien? -Debías admitir que estabas nerviosa.
El dio un pequeño salto del susto y se dio la vuelta para buscar a la dueña de la voz y te miró. La verdad fue un momento incomodo ya que ninguno de los dos habló, hasta que el decidió romper el hielo.
-Si lo estoy, gracias por preguntar.
-Ah me alegro. -te acercaste y pusiste a su lado- ... Son... ¿Son tu familia? -dijiste observando ambas tumbas.
-Si... Lo son... -respondió bajando la cabeza.
- ... Lo siento.
-No te disculpes, está bien. -por su voz se notaba que quería llorar.
-Hey. –colocaste tu mano en su hombro- Tranquilo, ¿quieres conversar? Claro, si tú quieres.
-... Si.
Y eso, te conto su pasado y lo que sufrió, cada tanto una lagrima escapaba de sus ojos y tu lo consolabas, la verdad querías hacerlo sentir bien, querías verlo sonreír.
-Hey. -llamaste su atención- ¿Quieres pasear? -ofreciste para animarlo un poco.
-Eh... Claro.
-Pero antes, soy___ ¿Cómo te llamas?
-...Lucas. -dijo tímido.
Te reíste pues te pareció tierna su timidez, ofreciste tu mano y el la tomo, ya había agarrado confianza contigo y ambos se introdujeron en el gran campo, pasearon, jugaron, hablaron lo común que harían chicos de su edad, pero como todo tiene fin llego el final de ese día.
-¿Te volveré a ver? -preguntó algo preocupado, pues ya te había agarrado cariño.
-Claro, nos podemos ver el día que quieras.
-Jeje está bien... ¿Puede ser mañana?
-Vale mañana aquí mismo, adiós. -y con eso te fuiste.
-Hasta mañana. -dio media vuelta y se fue.
No se habían dado cuenta pero ese día había florecido un bello amor.
[...]
Y así pasaron los días que se convirtieron en semanas, luego meses ¡hasta años! y aquellos niños habían crecido y ya no eran los críos de 12, con 17 años ahora eran más maduros y fuertes mentalmente, aunque Lucas se ponía algo triste cuando recordaba a su madre y hermano, pero no es porque fuera débil, simplemente no le gustaba reprimir sus sentimientos. Ahora mismo estaban en el mismo campo donde se habían conocido, Lucas con la cabeza acomodada en tu regazo mientras acariciabas su hermosa cabellera rubia
-____ ¿pasa algo?
-No Luke estoy bien tranquila ¿Por qué lo preguntas?
-No, nada.
Y con eso cerro los ojos para seguir disfrutando de tu tacto, tú y el habían estrechado un fuerte lazo los últimos años que hasta la gente pensaba que eran pareja, que, aunque no lo eran, te gustaría que fuera asi, desarrollaste un fuerte sentimiento hacia el rubio y le expresabas tu amor y afecto haciéndole cumplidos, claro de manera discreta ya que con solo estar con él te bastaba, también debes mencionar que te hiciste muy unida a los amigos de Lucas: Boney te amaba, Kumatora y tu eran bastante pesadas cuando se trataba de molestar a Duster y con este último te llevabas bien, a tu madre le encanto el hecho de que tenías amigos.
-Luke, ¿te puedo decir algo?
-Eh claro.
-Me gustas. -dijiste de manera despreocupada.
Tu confesión lo sorprendió un poco y no lo iba a negar, él estaba enamorado de ti, pero dudaba que tú te enamoraras de él ya que era inseguro y estaba tan nervioso que las palabras no salían de su boca, te acercaste y le diste un pequeño pero tierno beso que lo puso aún más nervioso, te separaste y le diste un pequeño abrazo
-Te amo Lucas.
-Y yo a ti ____.
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Vaya que el tiempo se va volando ¿no? Tu y Lucas se han casado ya hace 7 años y tuvieron gemelos, los amaban con toda su alma, eso si, cada vez que iban a visitar a tu madre siempre los acompañaban, puesto que no querían que pase lo mismo que con la madre de Lucas cuando era niño. Cada vez que iban al campo visitaban la tumba de los difuntos Hinawa y Claus, claro siempre jugaban en ese extenso campo de girasoles que hizo que ustedes se conocieran.
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🌎~ One short's personajes de Earthbound/mother x ti ~🌎 [Cancelada]
RomanceUna historia de las pocas de Earthbound, incluye contenido de "Personaje × Lectora" y hecha con una amiga. - Pausada -