❥ 2 | Jade Leech ☆

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Palabras en total: 1061

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¿No es encantador?

Tomarte el tiempo para observar de cerca a alguien: conocer desde las más minúscula hasta las mas compleja de sus debilidades, contar con sus profundos secretos, saber de sus más tormentosos y grandes miedos, ¡tener en cuenta lo más íntimo de su persona y el más mínimo detalle por el cual sentirse acorralado!

Conocer incluso lo desconocido para aquellos que se suponían ser sus cercanos.

Tan satisfactorio~.

Y eso era tan solo el inicio de lo bueno. ¿Qué es lo que comúnmente hace una persona al quedar completamente expuesta ante quienes lo rodean? Ser consumido por la vergüenza, humillación y temor. Se vuelven seres frágiles, manipulables y tontos. Jade lo sabía de sobra, después de todo uno de sus pasatiempos era observar, analizar y escarbar en la mente de quienes le convenía.

-¡¿Así que todo este tiempo fuiste tú?! -Pero esta reacción era nueva e inusual.

Durante los meses que procuró conocer más a fondo sobre Yuu -y jugar un poco con ella enviándole cartas, fotos y objetos con los cuales amenazaba en dar a conocer su verdadero género si no hacía lo que le pedía en el anonimato-, nunca se imaginó que terminaría de esta forma. Fue más que obvio que él mismo se dio a conocer, dejando pistas y señalas que apuntaban directamente a su persona para que de esa forma el manipularla sea mucho más fácil. Esperó una actitud sumisa, quizás que evitara a toda costa permanecer con él o, en el peor de los casos, que se atreviera a buscar ayuda... pero jamás en su -in-sano juicio imaginó que ella vendría a confrontarlo directamente.

No había una pizca de temor en sus acciones y mucho menos debilidad. Es más, estando en esa oscura esquina teniendo a la pequeña chica travestida sujetándolo del cuello de su camisa contra una dura y fría pared hacían parecer a Jade el acorralado. Le arrojó un fuerte golpe a la cara, manifestando toda la ira y frustración acumulada producto de las cientos de fotos comprometedoras y amenazas por escrito que había recibido desde hace mucho.

-¿C-cómo pudiste hacerme esto...?-Reflejo dolor en su mirada, incluso arrepentimiento tras haberle dejando un hematoma en la cara al más alto. -¿Qué no éramos amigos...?

-¿"Amigos"? -Pronunció con una sonrisa cínica y perturbadora. Se echó a reír, como si acabara de escuchar algo realmente divertido, haciendo que Yuu quedara pasmada. -¿Realmente no te has dado cuenta?

En un abrir y cerrar de ojos Jade había logrado someter al cuerpo ajeno con un ágil y rápido movimiento. Y es que realmente no fue difícil darle vuelta a la situación, después de todo él era notoriamente más grande y fuerte que la femenina.

-Es simplemente increíble. -Expresó con una sonrisa falsa cerca del oído de Yuu, arrinconándola contra el piso y privando sus extremidades de toda movilidad. -Todas las señales que te di... el tiempo que te dedique... la forma en la que trate... ¿acaso no fui claro?

-¿De qué estas hablando...?

El rostro de Jade se ensombreció y sus ojos temblaron. Se esforzó por canalizar la cantidad desbordante de sentimientos que hervían su sangre con una muy lúgubre risita. Desde el inició Yuu llamó su atención; la forma que tenía de meterse siempre en problemas y salir de ellos completamente ilesa a la vez que deslumbraba a todos con su sonrisa y actitud optimista... fue como la dulce miel que atraía a las moscas... moscas que el personalmente se encargo de eliminar. Y es que era curioso ver cómo en medio de una escuela llena de púas y espinas una audaz y pequeña flor echaba raíces, deleitando con su fragancia y belleza a quienes la rodeaban.

¿Acaso no era inevitable sentir curiosidad? Si así de llamativas eran sus fortalezas... ¿qué tan hermosas serían sus debilidades? ¿cómo se vería un rostro tan brillante como el suyo envuelto en lágrimas de pesimismo y frustración? ¿Cómo no pudo darse cuenta de la insana forma en la que él la miraba? ¿Qué no notó sus sucias intenciones cada vez que le pedía pasar el rato con él?¿Sus palabras con doble sentido no tuvieron el efecto adecuado? Ó, ¿acaso su luz era lo suficientemente fuerte como para opacar toda la malicia que formaba parte de su esencia?

-Me gustas. -Sea cual se la razón, ya no importaba. Los había arrastrado a ambos a un punto sin retorno. Se arranco su guante con ayuda de sus dientes y deslizo sus dedos por el consternado rostro de Yuu. -Me gustas tanto que el que me consideres un amigo luego de todo lo que hemos pasado... me saca de quicio. -Suspiro sobre su piel, satisfecho de la expresión plasmada en el rostro ajeno. -Estoy enloqueciendo...

-Déjame ir. -Pero no era suficiente. Las amenazas, su declaración, el arrinconarla... no habían sido lo suficiente eficaces como para romper su espíritu... o no aún, al menos.

-Fuiste tú quien me trajo aquí. -Al fin de cuentas, que su naturaleza enfermiza quedara expuesta había sido gracias a la actitud impulsiva de Yuu. Irónico, ¿no? Jade había elaborado un minucioso plan para romperla, pero al final el único que termino roto fue él. Sentía que ese par de ojos sumergidos en una constante lucha para no demostrar miedo, lo habían acorralado a él. Era tan emocionante. -Así que por favor, toma la responsabilidad.

Su mano repto por detrás de su cabeza, arrastrándola directo a sus labios sin una pizca de delicadeza. Casi como si quisiera comérsela. Yuu pataleo, intento liberar sus manos para golpear, menear su rostro para romper el beso e incluso gritar para que alguien viniera salvarla. Pero el cuerpo sobre ella estaba firme e inexpugnable. Solo le quedaba una forma de obligar al Leech a dejar de penetrar con tanta urgencia sus labios.

Jade corto el beso de forma abrupta, sintiendo como un hilo tibio y carmesí salía de su lengua.

-A-alguien como tú... jamás podrá gustarme. -Jadeo con el rostro rojo debido a la falta de aire, los ojos húmedos por un creciente llanto y la boca hinchada por el exceso de atención. Jade no cayó ante la provocación, es mas, le parecía adorable que a estas alturas siguiera resistiéndose. Limpio con su lengua los restos de su sangre, dispuesto a devolverle con el mismo cariño la mordida que había recibido.

-No quiero lastimarte Yuu... pero no me dejas opción.

A partir de entonces, lentamente la pequeña y hermosa flor fue cruelmente devorada hasta quedar marchita.

A partir de entonces, lentamente la pequeña y hermosa flor fue cruelmente devorada hasta quedar marchita

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✦My Little Obsession ✦ | DRABBLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora