¿Eres tu o soy yo? (rivamika )

La Venganza

El capitán de la legión era demasiado violento, mikasa había cogido un odio demasiado profundo por este hombre. Antes había jurado que no hiba a permitir que alguien le pusiera un dedo encima a su ser más querido, pero Levi desafío la naturaleza de esta chica al golpear a eren el día del juicio. Como si fuera poco, ella y sus compañeros fueron asignados a cargo del capitán levi, ella no se hiba a quedar de brazos cruzados, estaba dispuesta a tomar venganza.

CAPÍTULO 1

Luego de los entrenamientos absolutamente todos los soldados recientemente unidos a la legión se dirigieron al comedor, era una tarde bastante tranquila, de hecho más de lo usual, entonces un hombre de baja estatura hizo su aparición irumpiendo con la paz y tranquilidad de los presentes.

— reclutas, no estoy aquí para darles la bienvenida, me asignaron el deber de encargarme de ustedes, cuando terminen de cenar les indicare el lugar de sus habitaciónes. — menciono estresado sin mostrar expresiones en el rostro, para el ya era suficiente tener que encargarse de mocosos inexpertos como ellos, la culpa de esto la tenía erwin, ¿en que pensaba el rubio al nombrarlo tutor de estos soldados?.

Todos los cadetes murmuraban entre sí, al perecer a todos se les hacía buena la idea de tener como "profesor" al hombre más fuerte de la humanidad, todos menos uno.

— "¿el no es quien golpeó a eren?" — pensó la azabache para si misma mientras veía detenidamente al hombre que tenía en frente suyo, ella estaba dispuesta a acabar con el.

(Pov levi)

Llevé a los soldados a sus habitaciones, el comandante había sido demasiado considerado con ellos, usualmente un cuarto lo comparten de tres a cinco personas, pero esta vez era diferente, dos personas serían asignadas a una habitación. Tenía conmigo a 14 hombres y 17 mujeres, al parecer una de las reclutas tendría la suerte de tener un cuarto para si misma. Empeze con los hombres, ya que eran ellos con los que quería acabar primero, luego con las mujeres, al final del día me quedé con solo una, para mi sorpresa esta chica se me hacía conocida, creí haberla visto antes en el juicio que se llevó a cabo en Trods, no había duda, tenía que ser ella.

— oye — able decidido, no me hiba a quedar con la duda esta vez. — ¿tu no eres la mocosa que se comporto como una idiota tratando de defender a Jeager? — pregunte finalmente esperando una respuesta, pero esta nunca llegó, mi poca paciencia se estaba acabando.

— creo que usted es sorda o yo soy mudo, por que recuerdo haberle hecho una pregunta, responda Ackerman. — mi enfado se hizo presente, mucho más por que ella no decidía colaborar.

Di un paso en seco y me detuve a la vez tomando su brazo fuertemente, ella retiro mi mano bruscamente y me miró de forma fulminante, mientras yo la veía de la misma forma.

— cuando te haga una pregunta quiero que respondas. — alcé el tono de voz, no hiba a permitir que una mocosa irrespetuosa como ella se burlara de mí.

— ¿y que si no lo hago? — por fin la escuche ablar, suiii comportamiento me sacó de las casillas, reaccione violentamente y la azote a la pared, manteniéndola pegada a esta mientras mi brazo hacia fuerza bajo su cuello casi asfixiandola.

— mira mocosa idiota, te hice una pregunta y es tu obligación responder. — estaba perdiendo la calma, ella había conseguido terminar mi paciencia.

— ¿a esto se dedica la legión? ¿A maltratar a sus soldados? — sus ojos estaban llenos de rabia, ¿que pretendía esta mujer?, ¿a caso quería que acabará con su maldita vida? Por que si era así no sería un problema para mi.

La solté y ella cayó al suelo, por un momento creí que se hiba a levantar para incrustarme un golpe, pero esto no pasó, ella simplemente se puso de pie y vi como apretó los puños, decidí no seguir con esta pelea estúpida y seguí caminando siendo seguido por esta misma mujer.

El silencio en un momento se volvió incómodo, los minutos parecian horas, y ella con su actitud arrogante no ayudaba en nada.

En cuanto llegamos a la puerta de su habitación le hize una señal con la cabeza indicando que ese sería de ahora en adelante su dormitorio, estuve dispuesto a irme pero ella me detuvo.

(Pov - )

— capitán... — expulsó esta palabra con frialdad manteniendose de espalda al azabache, su tono de voz resultaba ser perturbador incluso para el mayor.

Mikasa empujó un poco la puerta comprobando que está se encontraba abierta.

— ¿que? — respondió en seco.

Sorpresivamente la azabache dio la vuelta lanzándose sobre el, levi estaba impactado, ¿que mierda le pasaba a esa mocosa?, ella tomó fuertemente su brazo y agilmente lo empujó contra la puerta, esta se abrió por completo dejando caer al hombre al suelo dentro de la habitación.

Levi intentó ponerse de pie pero antes de que esto fuera posible la asiática se pociono sobre el apretando su brazo contra el cuello del capitán tratando de asfixiarlo, a la vez que impacto la puerta cerrandola de una forma poco gentil.

— ¿Q-que mierda te pasa? — el pelinegro hablo con dificultad .

— solo trato de vengarme por algo que usted hizo — respondio mikasa, tenerlo acorralado al suelo no era tan fácil como imagino, tenía que poner gran parte de fuerza contra el.

Levi sentía su último aliento irse, antes de que esto ocurriera tomó fuerza de voluntad y con el mismo truco que la pelinegra aplico en el la azotó al suelo, esta vez pegando su cabeza contra el piso helado. Mikasa soltaba pequeños quejidos de furia y dolor, ¿como demonios había hecho ese enano para soltarse?.

— ¿que mierda pretendías? — casi grito el hombre que se encontraba encima de ella, esto había llegado muy lejos, el estaba dispuesto a entregarle un castigo.

Mikasa aún forcejeaba para zafarse del agarre de levi, pero era inútil, ¿en que estaba pensando al momento de atacarlo? Es entonces donde un par de golpes en la puerta llama la atención de ambos, al instante los dos hicieron silencio con temor a ser descubiertos en una posición tan comprometedora como esta.

— ¿mikasa? ¿Todo está bien ahí dentro? — pregunto sasha preocupada por los ruidos que se escuchaban al interior de la habitación.

Rápidamente levi se quito de encima de mikasa, apresurandose para esconderse. La peli negra se pudo de pie y se aserco a la puerta tan rápido como pudo para responder.

— ¡si! ¡Estoy bien! ¿Que haces acá? — pregunto aparentando seriedad y tratando de guardar tranquilidad.

— historia dijo que el capitán te trajo a esta habitación, tarde en encontrarla, ¿esta algo apartada no crees? — sasha trato de empujar la puerta para entrar, tenia curiosidad de saber cómo sería el interior de la habitación de su mejor amiga. Mikasa al notar tal acción se apresuró a volver a empujar la puerta.

— vete a dormir, ya es tarde, mañana ablaremos — dijo mikasa tratando de librarse de la castaña.

Sasha dio un suspiro pesado, ¿por qué mikasa no permitia que entrará?, tal vez solo estaría cansada.

— bien, bien, me iré hasta mañana que descanses. — sasha acepto irse, después de todo tenía algo pendiente con la carne azada bajo su almohada.

Mikasa abrió un poco la puerta para azomar su cabeza y asegurarse de que sasha ya no estuviera ahí, al confirmar esto dio un suspiro pesado y dio la vuelta para ver al capitán, quien se encontraba en una esquina de la habitación, el intercambio de miradas fue algo rotundamente incómodo para ambos.

— eso fue por poco, tu estúpido show casi nos trae problemas a ambos, la próxima vez piensa antes de actuar maldita mocosa. — exclamó enojado mientras se dirigía a la puerta para salir de ahí, solo por esta vez dejaría pasar la actitud de su cadete, pero a la próxima le saldría cara.

Cuando el azabache se fue una tranquilidad inmensa inundó el cuerpo de mikasa, se sentía aliviada, ¿por qué? Antes solo quería matarlo, pero ahora sentía algo raro recorrer su ser. La noche se tornó larga, no pudo dormir pensando en lo que ocurrió, "esta vez escápaste, la próxima vez no te la dejaré tan sencillo" pensó para si misma, dispuesta a hacer lo que sea con tal de cobrar su ''venganza''.