Tu me pertences

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Ya paso un mes y Alexander y yo no parabamos de discutir, recuerdo que una de nuestras peleas mas fuertes fue por que en ese tiempo yo solo tenia amigos hombres en la universidad, cosa que no le agradaba mucho a Alexander. volvia a casa cuando un auto se detuvo a lado mio y de el bajo Alexander, me sujeto del brazo y me subio al auto. cuando llegamos a casa el me miraba tan molesto, como si en algun momento se atreveria a golpearme.

Danielle: Alexander...

Alexander:¡Danielle! ...calla, por favor callate...te hare una pregunta; ¿por que crees que les interesas tanto? ¡eh! ¡dime!

Danielle: Alexander...yo

Alexander:¡contesta!

Danielle: basta...

Nunca habia visto a Alexander tan alterado y comenzaba a asustarme, no sabia que decir y mucho menos como actuar.

Alexander: ¡ellos no te ven mas que como una; ZORRA!

me levante del sofa y simplemente me dirigi a mi habitacion, el me tomo del brazo con tanta fuerza que crei que lo romperia-

Danielle: Alexander para, me estas lastimando...por favor detente

comence a llorar y Alexander me solto en seguida, corri hacia mi habitacion y cerre con llave, alce mi manga y alli estaba, la marca de su mano en mi muñeca; sabia que pronto se pondría morado pero decidi domir para que cuando Alexander estuviera en su empresa yo no tuviera que verlo.

Cuando desperté note que era de noche y mi estomago no dejaba de sonar, no había comido en todo el dia, cuando de pronto la chapa de mi cuarto empezó a girar y la puerta se abrió, detrás de ella estaba Alexander, quien me miraba totalmente preocupado.

Alexander: Danielle por favor perdóname...es solo que tu-tu me perteneces y no me agrada que pases...-

Danielle: por favor vete Alexander...no quiero verte

Alexander: al menos déjame traerte de comer, no quiero que te enfermes

Danielle: haz lo que quieras...

Alexander salio de mi habitación y a los pocos segundos escuche el sarten friendo, seguido de:

Alexander: ¡ah!

Baje en seguida y vi a Alexander soplando su mano, no pude evitar sonreir.

Danielle: déjame ver...

Alexander: con cuidado por que arde

Lo sente en una silla del comedor y fui por un curita, y la coloque sobre su pequeña quemadura mientras el solo me miraba.

Danielle: eres un bebe...

Alexander me sento en sus piernas y me abrazo, se sentía tan calido y tan seguro que por un momento se me olvido todas las discusiones que habíamos tenido en todo ese mes...

Alexander: perdóname Danielle

Lo bese y lo único que pude decir fue:

Danielle: claro que si...

La segunda hija infame de papáWhere stories live. Discover now