sin perder tiempo toque el comando y sonó una vos grave y ronca que me provoco calos fríosAlexander: ¿Quien es?
Danielle: soy yo. Eh vuelto daddy...
En cuestión de segundos se abrió la puerta para dejar ver a Alexander con una evidente furia pero eso no me preocupo, lo que me preocupo fue ver a Mía (mi hermana) tirada en el piso y masacrada a golpes ya casi inconsciente. Rápidamente aparte a Alexander de mi paso y corrí a ella
Danielle: ¿Que has hecho? ¿¡Que mierda has hecho Alexander!?
La tomé en mis brazos, entonces pude notar que estaba casi esquelética. La lleve al sofá e inmediatamente tomé el botiquín de primeros auxilios para tratar de limpiar y desinfectar tantas heridas como pudiera.
Mía: ... Danielle...vete, vete o te lastimara.... por favor
Danielle: Sh... estoy aquí, tranquila. Todo estará bien
Tomé mi móvil y llamé al 911.
Danielle: ¿Hola? ¡Si! Por favor envíen una ambulancia a la calle ************. Hay una niña seriamente lastimada, no tarden. Por favor hágalo...-
Alexander me quito el móvil y colgó. Al verlo se me erizó la piel y no pude evitar tragar saliva
Alexander: ¿Acaso crees que puedes llegar aquí e interrumpir su castigo?
Danielle: ¿Que? ¿¡Esto para ti es un castigo!? ¡Esto es una maldita tortura! ¡Podrías haberla matado!
Alexander: ¿Quieres salvarla? ¡Bien! Ya que quieres ser una heroína en este cuento entonces ¡Toma su lugar!
Lo mire llena de miedo. Tras cada palabra de Alexander estaban los sollozos y quejas de Mía. Alexander me tomo del brazo con tanta fuerza que no podía moverlo y me acerco a el.
Alexander: ¡Responde! ¿¡Tomarás su lugar!?
Alexander tomo mi brazo con más fuerza y me movió bruscamente
Alexander: ¡Contesta maldita zorra!
Se me helo la sangre y sentí mis fuerzas desvanecerse de mis piernas lentamente, dejándome tiraba en el piso.
Danielle: s-si, lo haré....
Justo entonces tocó la puerta un paramédicos y Alexander abrió.
Alexander: está en el sofá...
Al entrar el paramédico miró horrorizado a Alexander y con vos temblorosa le pregunto
Paramédico: ¿Que le paso?
Alexander: yo no lo sé...mi hija la trajo de la calle. Dijo que la encontró casi moribunda y decidió llamarlos señores. Ahora por favor hagan su trabajo y llevenla al hospital ahora mismo.
Paramédico: hizo lo correcto señorita
Solo agache la mirada al ver a Mía..no podía soportar verla así. Entonces si pleno aviso me solté en llanto, Alexander me abrazo y solo dijo
Alexander: tranquila, estará bien...lo prometo. Yo me encargaré de eso.
El paramédico se llevó a Mía y en cuanto se cerró la puerta Alexander me llevo a arrastras a su habitación
Danielle: ¡Suéltame! ¡Alexander para!
Alexander me soltó el brazo y me sonrió
Alexander: ¿Te duele cariño?
Lo mire con lágrimas en los ojos
Alexander: tal vez así sea mejor..
Me tomo del pelo y me arrastró por las escaleras hasta el segundo piso. Una vez en su habitación cerró con llave y tomo mi cuello cortándome la respiración, me alzó del suelo y me aventó a la cama bruscamente. Tenía todo el cuerpo lleno de raspones ya y con pocas gotas de sangre y fue entonces cuando con una expresión totalmente fría me dijo
Alexander: recibirás tu primer castigo Danielle.
Traje saliva y lo mire horrorizada. Sabiendo que esto sería una tortura constante y que no tendria escapatoria de ella.
Danielle: .... por favor..
Alexander me dió una bofetada haciéndome toser sangre, casi ahogansome con ella.
Alexander:lo siento Danielle pero si no te digo que hables debes quedarte callada. Sin quejas llanto o gritos ¿Entendiste?
¿¡Lo siento!? ¡Hijo de perra! Me acababa de golpear y ¿me dice lo siento?
Danielle:..si...
Alexander: muy bien, entonces empecemos...
Decidí callar y solo obedecer a lo que me exigiera para que no fuera peor, más sin embargo no sabía que Alexander sería inclusive más cruel de lo que creí y eso me aterraba, no sabía si podría salir de esto, si terminaría peor que Mía, si por lo menos podría tener la certeza de que Alexander no me mataría a golpes. Mi única esperanza era Aarón y sabía que tardaría días en sacarme de aquí....no sabía que hacer, ni siquiera sabía si saldría de esto con vida....en mi cabeza solo había un pensamiento:
"Aarón, sácame de aquí antes de que me mate, por favor date prisa. Te lo imploro" pero como era de esperarse mis súplicas no fueron escuchadas por nadie más que por mis adentros, y mientras yo temblaba de miedo y mi respiración me fallaba Alexander me miraba lleno de irá y desprecio.
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La segunda hija infame de papá
RandomEste libro es mi pequeña historia junto a Alexander (ninguno de los nombres usados en este libro le pertenece a la persona descrita)y aqui estaran los 19 momentos mas importantes que pasaron desde que lo conocí. recordandome que fue Alexander para...