Un evento difícil de pasar desapercibido por grandes empresarios y líderes de Tokio, Japón.
Una fiesta de compromiso, entre el mayor de los Uzumaki y la primogénita de los Uchiha: Boruto y Sarada, personas que se volverán el futuro de sus empresas familiares.
Un evento lleno de glamour y sobre todo, negocios.
Aunque no todo siempre es así...
Dentro de la gran mansión, en una de las tantas habitaciones ubicadas en el segundo piso, un chico tiraba su saco al suelo, mientras besaba pasionalmente a su acompañante.
Retrocedían cada vez más entre besos, llegando hasta el escritorio del fondo, donde la chica quedó sentada en el, aferrándose con sus piernas a la cintura del hombre.
- Kawaki, no deberíamos. Me buscarán abajo en la fiesta - dijo entre susurros, aunque deseaba quedarse ahí.
- Solo será un momento, Hima. No quiero desaprovechar este corto tiempo contigo.
Volvió a besarla, mientras ella aflojaba su corbata y desabotonaba algunos botones de su camisa, para poder sentir su torso y espalda desnudas.
Kawaki recorrió con sus grandes manos sus piernas, subiendo el largo vestido liso hasta sus muslos, los cuales acariciaba junto al trasera de la chica, intercambiando suspiros y besos.
Así continuaron, ella aferrándose a su espalda y rodeando su cuello con sus delicados brazos, él acariciando sus muslos y su recorriendo con la yema de sus dedos su suave espalda mayormente descubierta gracias al promulgado escote del vestido azul marino que portaba aquel día.
Añoraban aquellos momentos íntimos, en el que solo eran ellos y no se preocupan por nada ni nadie. En el que se derrochan el amor mutuo que ambos se tienen y sus deseos sexuales son saciados igualmente.
El uno para el otro, quien quiera que los viera juntos pensaría eso, y eso es lo que son. Cada quien es el complemento del otro, y juntos son uno solo.
Aunque había un pequeño problema en aquella perfecta relación...
Kawaki es el dueño de la empresa con mayor rivalidad que tiene la familia Uzumaki. A pesar de sus veintitrés años, ha logrado crear semejante fortuna y llevar aquella empresa hasta el puesto más alto en Japón, estando en primer lugar junto a la empresa de la familia de su amada.
Lo tenía todo, menos aquello que realmente deseaba: la compañía placentera de su bello Ángel (como el suele llamarla), y estaba dispuesto a hacer todo lo posible por tenerla a su lado.
Llevo el cabello de la chica atrás de su oreja, dejando expuesto su cuello, el cual comenzó a besar mientras si manos seguían recorriendo aquellas partes de su cuerpo y ella jugaba con su cabello y suspiros de placer se hacían presentes, al mismo tiempo que uno que otro gemido ahogado.
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐎𝐒𝐎 • ᵏᵃʷᵃʰⁱᵐᵃ
Fanfiction𝒜𝓂𝒶𝓇𝓈ℯ ℯ𝓈 𝓁𝒶 𝒸𝓊𝓁𝓅𝒶 𝓆𝓊ℯ 𝓁ℴ𝓈 𝓅ℯ𝓇𝓈𝓲𝓰𝓾𝓮 . 𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓼 𝓫𝓮𝓵𝓵𝓸, 𝓵𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓱𝓲𝓫𝓲𝓭𝓸 𝓮𝓼 𝓾𝓷 𝓻𝓲𝓮𝓼𝓰𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓽𝓮𝓶𝓮𝓻 𝓽𝓸𝓶𝓪𝓻. 𝓤𝓷𝓪 𝓹𝓻𝓸𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓪 𝓼𝓾 𝓶𝓪𝓷𝓮𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓿𝓮𝓻𝓵𝓸 𝓽𝓸𝓭...