Unas criaturas parecidas a dragones comenzaron a emerger del suelo apuntando y alertando a todos los gremios, más a los padres de todos los niños presentes.
- Amelia llevate a todos los niños de los gremios de aquí, no los dejes salir por nada - le dijo la rubia.
- Pero mamá - se quejó la pelirosa pequeña.
- Sin peros Nashi, no es un juego y no quiero aceptar protestas - le dijo su madre.
Sin ma separa añadir, la protectora se llevó a los niños en dirección al gremio de los Tigres, pero esas cosas lograron detenerlos rodeandolos, entre más querían irse más dragones aparecían de la tierra impidiendoles el paso.
Amelia buscaba la manera de proteger a todos los pequeños sin despegarles la vista pero lo que no sabía era que esos niños la estaban protegiendola a ella, eran demasiados dragones y entré ellos sólo siete niños se especializaba en magia de cazadragones, por ende las otras magas no le afectaban para nada.
- ¡Niños! - gritó la pelimorada al ver como sus protegidos la cuidaban de esas cosas.
- Tía Amelia lleva al resto a un lugar seguro - le dijo Gale.
- Pero...
- Somos hijos de dragon slayers, para eso nos entrenaron los abuelos - le dijo Igneel - estaremos bien, tranportanos con papá.
La protectora sin más remedio accedió, transportó a esos siete magos con sus padres quienes no sabían que hacer con tantos dragones.
- Igneel, Nashi - dijo su madre asombrada - ¿Qué hacen aquí? Deben estar con Amelia y los demás.
- Tía Lucy somos dragon slayers y esos son dragones - dijo la pequeña Silvie junto a sus padres - Somos los únicos que podemos venderlos.
Analizando las palabras de la niña, la Maga estelar cayó en cuenta, si Dark era un dragón, sólo aquellos con magia de cazadragones eran capaz de venderlos.
Natsu tomó de la mano a la rubia, esa mirada le decía que todo estaría más que bien, estando sus hijos con sus padres más amaño les ha de pasar, además que quería ver que tan fuertes eran esos niños y no sólo sus hijos.
- Esta bien, pero los quiero donde pueda verlos - dijo la Maga de espíritus estelares a todos los niños hijos de cazadragones.
Los pequeños asintieron, era un obvio que Minerva y Yukino no participarían por su estado, así comenzó la ardua batalla entre esos seres y los magos.
Los dragones gemelos peleaban junto a Abby la pequeña de Sting y no solo eso, esa niña combinaba sus poderes junto a los demás. Kaori y Kaito también estaban peleando al lado de Ezzie, Lucy peleaba junto a Levy y Juvia.
- ¡Rugido del dragón de la luz! - dijo Levy.
- ¡Garra del dragón del rayo! - ahora fue Juvia.
- ¡Puño del dragón celestial! - fue el turno de Lucy.
Logrando sincronizar ese ataque en uno solo, lanzandolo a un extremo donde se veían más de esas criaturas, causaron una enorme explosión.
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