Capitulo Nueve

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Kate terminó de subir su equipaje al auto. Había llegado el día de ir a la casa de la playa, se iban a quedar una noche y dos días.

Era un area privada donde planeaban pasar un fin de semana siendo ellos mismos, que es precisamente lo que todos necesitaban.

Carlos iba conduciendo, pasaron por el resto, Hannah, Mark, Archer y Josh.

—Hannah, llamaré a la justicia para que te encarcele—musitó Mark en el Camino hacia la playa. Hannah torció los ojos como de costumbre.

—¿Por qué? Porque te robé el corazón.... por lo menos se original—Hannah no pudo evitar que una pequeñísima se sonrisa saliera de sus labios, era patético.

—Por lo menos te hice reír- respondió Mark.

Kate estaba un poco nerviosa. En realidad sabía que iba a dormir con Carlos, cómo de costumbre, pero ¿y si está vez quería algo más? ¿Estaría preparada?

Cuando llegaron, se instalaron en la cabaña, metieron a la nevera la comida que habían comprado, y escogieron cada cuarto.

Kate salió del baño con un bikini blanco, Carlos se quedó con la boca abierta.

—¿y? ¿Qué te parece?—Dijo tímida.

—Wow—la miraba absorto. —Wow.

Kate rio.

—Me siento un poco incómoda, pero me quiero broncear y estoy con ustedes Así que... lo haré.

—Kate, te ves sensacional—Carlos la apretó hacia él y la besó profundamente, luego de unos segundos él se alejó.

—¿Porque te detuviste?

—Ángel no sabes lo caliente que te ves en estos momentos, y si no te dejo de besar tendremos un problema ahí abajo.

Kate se sonrojó.

Hannah interrumpió tocando la puerta.

—Kate bajemos a broncearnos, hace buen clima y hay que aprovecharlo por si cambia.

Ella le dio un beso a Carlos y bajaron a la playa. Pusieron sus mantas en la arena y tomaron el sol.

—Me sentaré con ustedes acá, esos de allá son unos animales jugando fútbol—Dijo Josh sentándose junto a sus mejores amigas.

—¿Estás nerviosa porque dormirás junto a Carlos por primera vez? —Kate se sentó en la manta, y empezó a jugar nerviosas com sus dedos.

—No es la primera vez, ya hemos dormido juntos, y si hacemos algo más allá de besos, tampoco sería mi primera vez.... saben... saben que estoy marcada. Me duele saber que no sería mi primera vez y me siento atada porque no se como reaccionaré si quiere algo...

Hannah la interrumpió

—No, Kate—dijo Hannah sentándose en la manga, recobrando la postura —Eso.. eso que te pasó, no cuenta, a veces el universo actúa de misteriosas maneras que ni sentido tienen y lastimosamente no podemos cambiar el pasado, pero lo que puedes hacer es disfrutar tu presente, y tu presente, está ahí jugando fútbol—Dijo de señalando a Carlos con la cabeza.

—Hannah tiene Razón—musitó Josh.

A Kate la habían calmado sus palabras.

—A todas estas... ¿Cómo es que ya han dormido juntos?—Preguntó Josh.

—Cuando eso pasó, una noche Carlos entró a mi cuarto y me consoló, luego de eso, sin siquiera ponernos de acuerdo, el entraba y dormía junto a mí, y a la mañana siguiente ya no estaba. Claro que después de un año dejó de hacerlo. Siempre me pregunté porqué y creo que la respuesta es clara..

—Vaya, nunca lo imaginé.

—Él siempre ha estado ahí...

Siguieron hablando y disfrutando Del Mar hasta que se puso la tarde.

—Ángel, Mark y yo vamos a preparar el asado, yo te traje una carne hecha de falafel—dijo abrazándola por atrás y dándole un beso en el cuello.

—Suena delicioso, aunque me había traído una pizza que metí al congelador—Dijo sonriendo.

—¡Hey! ¿De quienes Es la cabaña del enfrente? Llevo todo el día preguntándomelo.

—Del ex crush de Kate—dijo Hannah tan solo molestar un poco a Carlos.

—¿Es de Nate?

Kate asintió

Conocía a Nate desde hace mucho, tan solo nunca se había animado a hablarle.

Pusieron la fogata cuando cayó la noche, comieron y hablaron hasta el cansancio. Carlos y Kate a penas habían apartado sus labios del otro.

—¿Qué me miras?—preguntó Kate.

—Lo hermosa que eres ángel, solo mirarte me trae felicidad.

Kate se dio una ducha y salió del cuarto para ponerse su pijama.

Carlos entró en ese momento.

—Lo siento, pensé que ya estarías lista para dormir—dijo tratando de no mirar—me saldré.

—No—musitó ella.

Seguidamente dejó caer su toalla al piso.

Los ojos de Carlos brillaron de lujuria.

—Por Dios..—dijo tragando duro.

Ella se acercó lentamente.

—No, por favor, es una tortura para mí.

—¿Por qué? Puedes tocarme.

—No quiero que hagas algo con lo que no te sientas cómoda.

—Estoy lista, quiero esto.. te quiero a ti.

Solo bastó esas palabras para que Carlos recorriera su cuerpo a besos borrando todo rastro de inseguridad.

Hicieron el amor sin importar lo demás, solo eras ellos dos volviéndose uno, una y otra vez.

A la mañana siguiente llegó un mensaje jamás esperado.

"Lo sé todo"
Nate

Junto a varias fotos adjuntas,entre esas una de Carlos y Kate besándose.

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