Capitulo Ocho

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Kate estaba sentada en las gradas de su escuela, ahora cada tarde iba a ver a su novio jugar, con la excusa de que extrañaba a las animadoras, ella y Carlos ahora tenían una relación secreta que por ahora nadie, ni si siquiera sus amigos más cercanos sabían.

Pero Kate sabía que eso no se quedaría así por mucho tiempo, ella tenía que ser honesta con sus amigos, y tarde o temprano se tenían que enterar.

Estaba sentada al lado de Josh, cuando se terminó el entrenamiento y Hannah se acercó a ellos después de haberse duchado.

—¡Hey!, ¿Qué les parece la nueva rutina?, ha sido difícil reemplazar a Kate.

—Muy arriesgada, me da nervios cuando sostiene a alguien así de alto—Dijo Josh tocando la grada al lado de él para que Hannah se sentara.

—Algunas necesitan becas, siento mucha presión—Respondió Hannah.—Por eso arreglé una nueva cita, para relajarnos, ¿Qué dices amiga?

Es este tipo de situaciones Kate que desearía evitar, solo tenía ojos para una persona.

—Sé que lo haces con buena intención, pero no quiero citas Hannah.

Su amiga sonrió.

—Has estado rara últimamente, pensé que yo estaba loca, tengo que confesártelo—Miró hacia arriba como si hubiese descubierto algo. —Tu preocupación por Carlos el día que estaba inconsciente, la forma en que lo mirabas el día que apreció en la cita, pensé que eran ideas mías, pero creo que lo acabo de confirmar, vienes a verlo todos los días, y está claro que no sales con otros porque te gusta él.

Kate se había quedado sin palabras.

—Eso mismo le dije meses atrás—comentó Josh.

—Tienen razón—musitó Kate después de respirar. —No solo me gusta, estamos juntos ahora.

Ambos se quedaron en silencio tratando de comprender.
—No puedo decir que me sorprenda, pero ¿cuando pasó?—Preguntó Josh

—Después de la doble cita que tuvimos—Lo miró fijamente jugar después de musitar esas palabras. —Creo que lo amo.

Josh Sonrío y la abrazó.

—¿Hannah?- Kate quería saber que pensaba.

—Estoy muy feliz por ti, A veces me comporto como una idiota, pero siempre he querido lo mejor para ti, y ti él te hace feliz, yo también estoy feliz por ti.

Kate sonrió a sus amigos, era muy afortunada. Seguidamente le hizo
Una seña a Carlos para que se acercara.

—¿Me llamaste?— Ellos bajaron de las gradas y se acercaron a Carlos.

—Ya les confesé todo—Respondió Kate con una gran sonrisa.

—Me alegra ángel, sé que es importante para ti—Tomó su mano y la besó sutilmente. —¿Qué tal si me esperas?, ya casi termino podemos ir a algún lado.

Kate asintió y después de que terminara la práctica se despidió de sus amigos y lo esperó en el parqueadero al lado de su Jeep.

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