Prometiste

No me voy a perdonar

-Narra Mario-

Tú lloraste primero y aunque llegué a arrepentirme ya eran tres meses muy tarde
Pero seamos sinceros yo no quería despedirme y tú no querías olvidarme estoy tan arrepentido, tan arrepentido porque fui un cobarde que por orgullo no está contigo
Estoy tan arrepentido, tan arrepentido yo sé que a ti ya no te asustan con mi nombre Y de seguro no escondes un suspiro si me ves yo sé que a ti te está fallando la memoria
Y a lo peor nuestra historia ya no cuelga de un tal vez.

Por ahorrarme un te quiero no conté las cicatrices que iba a costar esperarte pero seamos sinceros, yo no quería despedirme y tú no querías olvidarme.

Vaya, quien lo diría, estoy en un bar español, escuchando una canción taaan adoc con lo que me esta pasando, de verdad? el destino definitivamente me odia, eran las 11 de la noche, ni siquiera se donde dormiré, tampoco avisé que vendría para acá, oh Barbara me matará cuando regresé, pero, eso de verdad me importa? es decir, vine por el amor de mi vida, algo bueno tiene que salir

(...)

-Señor, tiene que irse, son las dos de la mañana y no son horas para que este aquí. Esta usted muy borracho, a quien le marco?

-Tn- dije con la voz quebrada

-Bueno?...Es usted la señorita Tn? ah vaya, bueno creo que tiene que venir por su amigo el copetudo, esta muy pasado de copas y estamos apunto de cerrar el local...Esta bien, la espero.-terminó la llamada- en un momento vendrán por usted señor, tiene suerte, la chica se escuchaba cansada y vendrá por usted

-Lo sé, es el amor de mi vida.

Después de eso no supe nada más, caí en un profundo sueño.

(...)

-De verdad Mario? que estas haciendo?- dijo ella, pensaba que yo dormía- ¿Qué tan loco tienes que estar para dejar a tu mujer y venir hasta acá?

-Enserio lo preguntas? Sé que soy culpable del tiempo perdido y que mi promesa se fue con una canción. y hoy, vuelvo a encontrarte, y haré de todo para no soltarte, porque yo nunca me cansé de amarte... Te amo, por favor, vuelve a casa, conmigo.

-Por más que yo quiera eso, esperas una hija, Mario, que en cualquier momento puede llegar a este mundo y tu no estás ahí, debes regresar, además, estas borracho, no sabes lo que dices- Por lo que puedo distinguir, estamos en su cama, y ella acariciando mi cachete.

-Los borrachos siempre dicen la verdad- nos reímos, ella seguía tomando de mi mejilla- solo bésame, a las cenizas no les tengas miedo, que si te quemas yo también me quemo- eso basto para que uniera sus labios a los míos, sabe a hogar, sensación que extrañaba, después de eso el beso se intensifico, vaya que no esperaba esta emocionante reconciliación.