Prometiste

Volviste

Al día siguiente

Narra Mario:

No sabía realmente como sentirme después de enterarme de eso, por una parte me hacía feliz saberlo y por otra me sentía como un pendejo, como fue posible que ella me estuviera mintiendo y yo seguí complaciendo sus caprichos.

Me hubiese encantado saber eso desde el primer día así yo estaría con t/n feliz y nada de nada habría pasado, pero no a la maldita de Barbara se le ocurrió mentir que genial.

Me levanté súper temprano por qué quería ir con mis padres y con t/n, por qué por culpa de Barbara tuve que quedarme en un hotel, dónde pase malísima noche. Tomé mi sudadera y después me fuí a casa.

[...]

-¿Cómo que no durmió aquí?- dijo la madre más que desesperada, para ella Mario aún era un niño y para todos también lo era.

-Ayer salió muy enojado de aquí, no me llamó ni me dijo dónde pasaría la noche- dije con un tono de voz de preocupación también

-Tenemos que ir a buscarlo Carlos no podemos quedarnos aquí como si nada-

-Me parece bien, pero igual necesita su espacio mujer, no podemos estar detrás de el todo el tiempo- dijo el mientras que la puerta estaba siendo abierta

Mario entro por esa puerta como si nada estuviese pasando.

-Volviste, eres un estúpido- dije como una mamá regañando a su hijo

- Mario ¿Dónde diablos estabas?- dijo Gloria abrazándolo

-Quería estar solo y pensar unas cosas, pero no tenían que preocuparse al contraía deberían estar felices- me miró fijamente

-Creo que yo me voy para que hablen este es momento familiar- camine a las escaleras

-No te vayas, por favor quédate- dijo Mario sosteniendo mi brazo

-Pero Mario, tu tienes que decirle a tu papás la verdad-

-Si pero tú eres parte de nuestra familia, aparte me hiciste abrir los ojos entonces quedate por favor- miró mis ojos con una sonrisa hermosa

-Esta bien, pero yo no diré nada- sonreí

-Mamá, papá yo tengo que decirles algo sumamente importante- dijo Mario nervioso podía notarlo

-¿Que pasá- dijeron ambos

-Descubrí que el bebé que espera Barbara no es mío y todo este tiempo me estuvo engañando para que me quedará con ella, por su culpa perdí al verdadero amor de mi vida y ahora no puedo volver a tenerla- su voz comenzó a cortarse y lágrimas corrieron por sus mejillas

-Lo sabía, ella no era la indicada para ti mi amor, no pasa nada sabes ahora se feliz y yo creo que esa chica aún te quiere, si de verdad tenían algo aún debe de sentir algo por tí- Gloria abrazo muy fuerte a Mario que podría asegurar que yo también necesitaba un abrazo así.

Las ganas de llorar me llegaron y después de unos segundos comencé a llorar, me hacía tan bien verlos felices como familia, que yo también necesitaba a la mía, no me sentía bien en estos momentos, me sentía rota y vacía por dentro, no sabía cómo expresar mi sentimiento por qué no suelo hacerlo pero está vez dolía más, los latidos de mi corazón se aceleraron y poco a poco iba perdiendo mi postura, mi mente se ponía en blanco y mis ojos en negro, no recordaba más, solo sentía el frío del suelo recorriendo todo mi cuerpo y simplemente la voz de Mario diciendo ¿T/n que tienes? "Hey reacciona" "Respóndeme por favor" mientras que escuchaba los botones de un teléfono llamando a lo que seguramente era la ambulancia, las manos de Mario sobre mis mejillas se sentían tan bien pero no podía seguir viendo e incluso escuchando nada.