Capítulo 2

18 1 0
                                    

—No sé que decirte ahora mismo realmente.

Suzanne Thorne, mi mejor amiga, estaba sentada al lado mío atónita mientras las dos estamos en el comedor de la Universidad del Sur de California.

—Estoy sin palabras, o sea, siempre dices que no quieres tener nada con nadie y eso —dice y piensa un poco antes de hablar de nuevo —Y que ahora llegues a la mesa y me digas lo que pasó anoche en la cena. Es wow —empieza a reírse.

Pero ella al darse cuenta de mi expresión seria, para de reír, porque era en serio. Si mi abuelo se entera de que era mentira, tal vez ni siquiera podré estar en la empresa.

Sabes que solo te interesa el dinero, Natasha.

Bah, quisiera ahora no escuchar mis pensamientos. Se supone que me importa mi futuro.

—No entiendo por qué ahora te estas riendo de mi —digo indignada.

—¡Vamos! Si es gracioso —dice intentado parar su risa y añade —: Okey, paro de reír, perdón.

Miro hacia otro lado y bufo molesta. No me gusta que se rían de mí, peor que sea frente mi cara.

—¡Pero es que es tan gracioso! —dice riéndose de nuevo —¡Y sin duda sorprendente!.

—Estás exagerando, Suzy.

—Me imagino tu ahí sentada en esa mesa tan larga diciendo eso, nunca entendí por qué tienen esa mesa, pero tal vez ni siquiera tu abuelo te habría creído —dice sin escucharme.

Ella siguió hablando después de las cosas innecesarias de mi casa y a mi realmente no me interesa. Suzy siempre habla de muchas cosas a la vez y aun que yo le he dicho varias veces que ya no le prestaría atención en algunas ocasiones, ella me dijo que no me preocupara, ya que ella siempre piensa en voz alta.

Y ya sin prestarle atención de lo que hablaba, comí de lo que quedaba de mi almuerzo y me giro para verla.

—¿Ya paraste de hablar como decorarías mi casa? —pregunto.

—¡Oh, sí! Tienes que prometerme que me llamarás cuando tengas tu departamento —dice alegre y sonríe.

Sonrío viendo su entusiasmo. Ella siempre le ha gustado la decoración de interiores.

Hay veces que Suzy se sorprende cuando le presto atención de lo que habla. Siempre me halaga de que tengo un sexto sentido o que soy superdotada por hacer una cosa y prestar atención en otra.

—Y siguiendo hablando de tu confesión de anoche. ¿Qué harás?, porque mírate mujer, sí que saliste difícil —sonríe con su típica mirada de sabes que es verdad y que yo no miento.

—No lo sé, tienes que ayudarme como deber de mejor amiga —digo y ruedo los ojos mientras la señalo con el dedo.

—Así que como yo te conozco muy bien, sé que eres lo bastante chismosa como para saber perfectamente cuál es el chico perfecto para mí —sigo hablando.

—Hum... —piensa un poco y sonríe como maniática.

Sé perfectamente que cuando hace esa sonrisa no me gustará nada de lo que me dirá.

Suspiro pensando lo peor. Es Suzy. ¿Elegirá tan mal?. Es mi mejor amiga, nos conocimos de tan pequeñas que es como mi hermana menor. Ella conoce a mi abuelo tanto como yo, que sabemos que chico será.

Pero yo ahora mismo estoy bloqueada, no puedo pensar en alguien a quien no le importe que se acueste conmigo o que quiera más dinero de lo que ya tiene.

—¿Sabes en quién estoy pensando? —me pregunta maliciosa.

Y yo claro, la miré como diciéndole que leo perfectamente sus pensamientos. Pero no.

El chico perfecto si existeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora