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! au escolar, relación establecida.
! smut.
iván acababa de llegar a la escuela y ya quería irse. alboroto por todos lados, gente corriendo por el patio, grupos de gente en los pasillos dificultando el transito, y porqué no, nunca faltan los boludos gritando a las 8:00 de la mañana.
spreen estaba hinchado a los huevos. siempre se ha considerado a si mismo muy asocial y descuidado, más no tímido. tenía amigos con los cuales jodía en el receso, pero siempre prefería quedarse en el salón jugando a los jueguitos en vez de salir a hacer la fotosíntesis.
en resumen es un alérgico a vivir en comunidad.
luego de dejar sus cosas en su casillero, siguió su camino de todos los días en busca de encontrarse con cierta persona de ojos verdes.
su motivación para ir a la escuela era verlo a él. el tipo más sociable e hiperactivo de todos.
rodrigo carrera, su novio hace un poco más de tres meses era totalmente lo opuesto a iván, una persona carismática y alegre, que se tiene la capacidad de caerle bien a todo el mundo.
pero por sobre todo tenía esa cosita especial que a iván le gustaba. una química que no terminaba de entender, pero hacía que el pelinegro ansiase salir de su burbuja para estar junto a él.
y ahora podía presumir con alegría que ambos son novios, que se toman de la mano y se besan de vez en cuando. pero más importante, tienen su mundito de minecraft para los dos solitos (aunque se han explotado las casas el uno al otro en más de una ocasión)
iván se dirigió a la gradas cerca de la cancha, donde sabía que rodri lo esperaría, aunque se llevó la sorpresa de verlo rodeado de su bola de estúpidos con la que se juntaba últimamente, un grupo de pajines a los que iván prefería lejos. aún así continuó avanzando para encontrarse con su novio.
—anoche cogí con la que les dije— escuchó decir a uno de los pibes, nacho, al único que le sabía el nombre— y, boludo, fue el mejor garche de mi vida.
—ay, cállate boludo, sos re pajero— contestó la única chica, asqueada.
iván blanqueó los ojos al escuchar las estupideces que decían, no entendía porqué carre se juntaba con esos tarados. se volteó con intenciones de irse hasta que escuchó algo que llamó su atención.
—eu carre, y vos que onda.
—¿ah?— respondió desconectado de la conversación.
—vos y tu novio— movió las cejas— que onda, la semana pasada supe que discutieron pero lo arreglaron re rápido.
