❝ La pâtisserie ❞ ┊ ┊ ✧፧ ੈ ... ;great pretender ' ੈ♡‧

Capítulo 3: Una sonrisa siempre es importante.

‹Todo ha valido la pena›, es una frase que recurrentemente escuchamos pero que no llegamos a conocer su verdadero significado y su valor hasta que llega nuestro momento, uno importante en nuestra vida.

Todo ha valido la pena.

Representando a la carrera de gastronomía y enfundado en su kimono de graduación color azul marino, Makoto siente la presencia de su padre y eso hace que su cuerpo se llene de cientos de emociones.
Dicha, emoción, tranquilidad, ingenuidad, determinación, tristeza...

El director pronuncia su nombre, se pone de pie preparado para caminar por el espacio designado, el cual está adornado por una alfombra roja hasta la tarima, sonríe, una sonrisa siempre es importante. 
Los cientos de pares de ojos escudriñando sus acciones no ayudan a sus crecientes nervios, ‹Piensa algo tranquilo› se dice a sí mismo. Y su mente proyecta recuerdos agradables inmediatamente.

Invierno, café caliente, mamá y sus tardes de películas y té juntos, suspira muy bajito y con delicadeza, su corazón está más calmado, está listo.

〔Calmar los nervios: Listo ✔〕

Su siguiente misión es subir delicadamente los pequeños peldaños, cuidando de no caer, la altura no sería un problema pero arruinaría el ambiente suntuoso que en que se ha sumido hasta ahora la ceremonia. Su carrera es la encargada de dar el cierre al acto, sí lo arruina, su reputación quedará por el suelo y todos lo recordarán como "El chico que se cayó intentando subir las gradas en la universidad de Tokio" . Sin mencionar las semanas de ensayos que también se habrían ido directo al cesto de basura.

Cuenta hacia atrás, 5...4...3...2...1...

Llegó. ¿Llegó?, ¡LLEGÓ!  sin errores, ni caídas, todo está bien, absolutamente bien, fabulosamente bien, todos los sabíamos él es un triunfador.
Un profesor pasa a las manos del director un diploma conmemorativo, después de leer todo el contenido del documento lo extiende hacia Makoto, sus manos poseen un pequeño temblor pero logra tomar la hoja, hace una reverencia y se da la vuelta, baja los cinco peldaños de nuevo con movimientos casi robóticos, y a decir verdad, algo tensos.  Y procede a dejar la importante hoja sobre una mesa que está unos pasos hacia la izquierda de las gradas y vuelve a su lugar correspondiente sintiéndose aliviado.

Los maestros, el director y estudiantes recién graduados se inclinan agradeciendo, después del discurso de cierre del director la ceremonia ha concluido.

Aún debe recoger su diploma real, pero será después.

Sonríe aún más, todo lo que pasó para llegar hasta este punto ha valido completamente la pena y quiere llorar hasta que sus ojos estén secos. Durante algunos años recibió el desprecio de sus compañeros, alguien había hecho correr el rumor de que sus excelentes calificaciones provenían de noches pasionales entre sus profesores y él. Nunca pensó que un adulto joven podría creer algo como eso, al parecer se equivocó, el chisme se vendió cómo pastel recién horneado y para el almuerzo de ese mismo día la cafetería estaba a reventar de comentarios horribles hacia él, parece que la suerte no estaba de su lado ese día porque alcanzó a oír a un grupo de chicas comentando sobre él.

“Siempre supe que haría algo de ese tipo, es obvio, qué tipo tan asqueroso”

“Hablé con él algunas veces, era un cerdo de pies a cabeza. ¿Acostarse con dos profesores? ¡Bah! Debieron ser 50. Ví a muchísimos viejos detrás de su trasero”

”Ni siquiera debemos mirar, esta misma tarde ese maldito estará fuera de aquí. Faltarle el respeto a un profesor es algo inaceptable, siento lástima por sus esposas, ese bastardo les quitó a sus esposos. ”