Tuve una amiga que llamaba soledad,
que me besaba como a su amante
y me castigaba como a su enemiga,
sin piedad.
Dejo de existir cuando crecí,
la extraño.
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LOS MONSTRUOS DE CORA
PoetryElla me confio a sus monstruos en un intento de libertad, ella necesitaba desahogarse y yo la necesitaba feliz. A si que de cada una de sus pesadillas le devolví un poema para que por cada vez que lo leyera desaparecieran lentamente de sus miedos, s...