𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒏 𝒔𝒖𝒆ñ𝒐𝒔 (𝑲𝒐𝒌𝒊𝒄𝒉𝒊 𝑶𝒎𝒂 𝒙 𝑻𝒏)

Capítulo 2 (sueño)

El hijo del líder y la hija de los soldados (parte 1)

Al despertar, me encontraba en un calle muy larga, la cual, estaba llena de oscuridad. El hecho de no poder ver nada me hacía pensar que quizá la calle no tenía un fin definitivo, básicamente; distorsionaba mi visión.

Estaba corriendo junto a otras dos personas que no conocía, uno era un chico peli morado y la otra castaña, por lo que pude ver dentro de la oscuridad. Me hablaban, me decían que corriera, que tuviera cuidado porque si no seguía corriendo, podrían atraparme. Me sentía muy nerviosa y ansiosa, nunca había estado en una situación así antes.

Siempre era yo la que perseguía a los bandidos y esto era solamente si ayudaba a mis padres en el trabajo; atrapar a los bandidos en honor a los líderes de nuestro querido pueblo. Sin embargo, ahora yo estaba siendo brutalmente perseguida por los soldados que alguna vez fueron mis compañeros.

"¿Por qué? ¿por qué me pasaba esto a mí? ¿por qué me perseguían?" por mucho que lo pensara, no lograba entenderlo.

Cuando perseguía a los bandidos, era por ordenes de los líderes del pueblo, aquellos que gobernaban por completo absolutamente todo. Nunca cuestioné sus decisiones o acciones, pues siempre los veía con admiración, además, siempre se me enseñó que debía seguir sus ordenes. A pesar de esto, ahora estaba siendo perseguida por sus solados.

Nunca hice nada malo, siempre fui fiel y cordial, y por esto mismo, no podía entender por qué me perseguían.

"Libertad" era como llamaban al sitio al que intentábamos ir mientras corríamos. "¿Qué se suponía que encontraría ahí?" me preguntaba confundida.

La confusión no hizo nada más que aumentar cuando desperté, en mi cama, como si nada hubiera ocurrido. Nuevamente estaba ahí, en la casa de mi familia, la familia de solados más fieles que obedecían ante la familia de líderes actuales; los Oma.

Al conocer aquella familia desde que era una cría, me llevaba bien con todos, sobre todo, con mi amigo de la infancia; Kokichi Oma, del cual, estaba secretamente enamorada.

Cada que tenía un día libre, me dirigía a su casa, donde solíamos pasar la tarde juntos o salir. Kokichi no era mucho de expresar sus sentimientos en voz alta, sin embargo, siempre noté cierto brillo de alegría en sus ojos cada que me veía, aunque supongo que no se compara con mis pupilas dilatadas cada que pensaba en él.

Al llegar a la casa de mi amigo, donde habíamos acordado juntarnos hoy, su hermana menor me abrió la puerta y se fue corriendo. Entré para buscar a mi amigo, el cual, usualmente estaba en su habitación. A pesar de buscarlo durante un largo rato, no logré encontrarlo.

Repentinamente, me vino la fantástica idea de preguntarle a su padre si sabía dónde se encontraba Kokichi:

- Disculpe, señor Oma. ¿Sabe usted si su hijo se encuentra por aquí?

- Estaba por aquí hace un rato, pero desapareció repentinamente como suele hacer - suspiró - Supongo que estará jugando.

- Entiendo, ¡muchas gracias señor! - le dediqué una sonrisa en forma de agradecimiento.

- De nada querida, por cierto, ¿puedo preguntarte algo? - me sorprendí al ver que se dirigió a mí de forma tan personal.

- ¡Por supuesto! - respondí alegremente.

Sin importar lo que sintiera, siempre debía obedecer a los líderes del pueblo; los Oma.

- ¿Por qué tiene tanto interés en mi hijo? me explico; siempre viene a visitarlo, intenta estar con él, etc - su pregunta me tomó desprevenida.