Capítulo 3 (sueño)

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El hijo del líder y la hija de los soldados (parte 2)

Antes de comenzar nuestra búsqueda de las gemas o joyas, tuvimos que correr por un largo rato, para perder a los soldados que comenzaron a perseguirnos por ordenes del demonio que poseyó a Kokichi.

- Parece que por fin logramos perderlos - comenté mientras intentaba recuperar el aliento por el cansancio.

- Sí, ahora debemos buscar las joyas - habló Kaito.

- Eran cinco joyas, ¿verdad? - preguntó Maki.

- Sí, y parece que estamos cerca de dos - respondí mientras observaba el mapa.

- Ya veo... Entonces, ¿cuál vamos a buscar primero? - preguntó Kaito.

- Hmm... ¡Creo que primero deberíamos buscar esta! - apunté a una joya que supuestamente estaba escondida en un bosque - Claro, solamente si ustedes también están de acuerdo.

- Está bien, puede ser un poco peligroso, pero vamos - sonreí al escuchar las palabras de Maki.

Saber que no tendría que buscar sola las gemas me aliviaba bastante. Era sorprendente que aceptaran ayudarme a salvar a alguien de la familia Oma (la cual era odiada por razones que yo desconocía hasta el momento) y más aún, cuando recién me conocían.

Mientras caminábamos, no podía evitar pensar en lo agradecida que estaba por la ayuda de ambos y en lo preocupada que estaba por Kokichi. Por suerte, llegamos rápidamente así que, comenzamos a buscar la primera joya.

Busqué desesperadamente por todos lados, porque realmente no podía aguantar la idea de que mientras estábamos haciendo esto, Kokichi no tenía control de su cuerpo en general. Por suerte, la encontré.

La gema brillaba muchísimo, además de que era bastante hermosa, casi podría decir que parecía de otro mundo. Aunque ahora que lo pienso, es probable que sea de otro mundo.

Maki se acercó con cierta preocupación hacia mí y me dijo:

- ¿Realmente crees que es una buena idea tomar esa joya? Podría ser una trampa.

- Lo sé, lo sé, pero, aún así, necesito salvarlo - respondí bastante triste.

- Entiendo... - tomó la joya sin avisarme.

- ¡¿M-maki?! ¡¿qué haces?! - no pude evitar preocuparme al ver como tomaba tan tranquilamente la joya en sus manos.

- Tranquila, no pasó nada, ¿ves? - me mostró la joya.

Tal como había dicho Maki, nada malo ocurrió a pesar de que esta tomó la gema. Aquello me tranquilizó bastante. Suspiré y le dije:

- Menos mal, casi me muero del susto.

- Lo siento, prometo avisarte para la próxima - se disculpó Maki.

Justo cuando iba a decirle que no se preocupará, llegó Kaito:

- Chicas, no van a creer a qué me encontré.

- Y tú no creerás que encontramos nosotras - me reí - Pero bueno, ¿qué encontraste?

- Pues... Fui a la montaña que señalaba el mapa, donde supuestamente estaba la otra gema más cercana y... - nos mostró una joya verde - ¡Taran! ¿a qué soy increíble, verdad?

𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒏 𝒔𝒖𝒆ñ𝒐𝒔 (𝑲𝒐𝒌𝒊𝒄𝒉𝒊 𝑶𝒎𝒂 𝒙 𝑻𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora