-Por favor señor no me suelte. Yo...yo ya me iba.-Dijo asustada.
Una voz bonita se rió.
-¿Señor? ¿Por favor? -Volvió a reir.-Se nota que no eres deste barrio.
La mano tiró fuertemente de Clar, incluso hacia él. Clar chocó contra un joven guapo, rubio y con los ojos miel. Sería uno o dos años mayor. El joven le sonrió,y ella hizo lo mismo. Entonces, un bombóm impresionante salió de detrás del chaval. En ese momento,se dio cuenta de que sus manos estaban sobre el pecho del adolescente, y al parecer no querían moverse. Mas la chica se apartó extrepitosamente de él al ver la mirada asesina de la otra chica.
-Ah... perdón.
El chaval volvió a sonreir. Le caía bien aquella chica guapa y tímida.
-Bueno... bienvenida. Eras Clar ¿no?
-Si- le sorprendía que supieran su nombre.
-¿De qué nombre viene ese apodo?- Preguntó desafiante el bombóm.
-Pues... de Clarísia, como mi abuela.
La chica rio, con el enfado consiguiente del joven.
-Fin tú no te rías que enrealidad te llamas Josefa. No nos engañas con el cuento de que era una errata.
Dejó de reir y miró con ira al chaval. Silbó con los dedos,y cuatro tíos y dos tías aparecieron de las viejas cabañas de pesca.
-Verás, te hemos traido aquí por una razón: La prueba
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Los portadores
FantasySi no hayan a los siete portadores pronto, puede que jamás lo hagan...