3. Gracias por salvarme

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Samantha ya estaba recuperada del susto, pues si no llega a ser por la rapidez del socorrista igual ni lo contaba.

- ¿Nos vamos ya? - preguntó Marta

- No, espera - dijo Samantha mirando hacia el socorrista

- ¿Qué pasa? - preguntó Sabela

- Vengo ahora - la rubia se levantó y se acercó al socorrista

Él estaba guardando sus cosas en una mochila.

- Hola - le saludó ella

- Hola

- Quería darte las gracias por salvarme

- Es mi trabajo

- Lo sé, pero igualmente quería agradecértelo

- De nada supongo

- Te invito a tomar algo por haberme ayudado - dijo dándole un billete de cinco euros

- ¿Qué haces?, no

- ¿Por qué?, anda, toma, acéptalo

- No, no voy a ir solo

- Pues voy contigo

- ¿Por qué tanto afán por invitarme a una bebida? - preguntó sin entender nada

- Ya te lo he explicado, cógelo porfa

- Esta bien, pero porque por lo que veo no vas a parar hasta que acepte

La rubia le entregó el billete y se dirigió de vuelta con sus amigas.

- Espera - la frenó

- ¿Qué?

- Ven conmigo

Los dos se dirigieron hacia el bar de la playa y se sentaron en la barra.

- ¿Qué queréis? - les preguntó el camarero

- Una coca cola y... - dijo Samantha

- Dos, dos coca colas

- Toma, el dinero

- Ahora las traigo - y se fue

- Gracias por invitarme

- Las gracias te las tengo que dar yo a ti por salvarme

- Ya estás otra vez con eso - se río - es mi trabajo - repitió

- Aquí tenéis los refrescos y la vuelta

Puso ambas botellas en la mesa y las abrió para que pudiéramos así consumirlas.

- No te he preguntado, ¿cómo te llamas? - preguntó él mientras bebía

- Me llamó Samantha, ¿y tú?

- Me gusta tu nombre - dejó la botella en la mesa - yo soy Flavio, sabes, eres muy maja y muy insistente también - se río

- Yo no insisto

- ¿A no?

- Bueno, quizás un poco, pero ya

- ¿Qué te trae por aquí?

- He venido con mis amigas, bueno, ya sabes quienes son, pero te cuento igual, Sabela, que es la responsable de las tres y luego está Marta que bueno, no sé decirte, pero ya la has visto

Siguieron tranquilamente hablando mientras tomaban sus bebidas.

- Bueno, me tengo que ir - dijo Flavio - gracias

- A tí

- Por salvarme - dijo burlándose de ella

- Oye - se río

- Adiós

Una vez se despidieron, volvió con sus amigas.

- Volví

- Ya veo - dijo Sabela

- ¿Y bien? - dijo Marta

- ¿Y bien qué? - preguntó sin entender nada - pues lo he invitado a tomar algo porque me había ayudado y quería darle algo por ello

- Que maja que nos salió la niña - dijo Sabela levantándose de la toalla y empezando a guardar las cosas

- Espero, vamos, menos mal, porque no me gustaría que salieras con ese

- ¿Por qué?

- No se no me gusta nada

- Bueno que, ¿nos vamos? - preguntó Sabela

- Si, si, vámonos

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Hola,
Espero que os esté gustando.

Mañana más.

El Amanecer En Tus Ojos [Pausada] - FlamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora