El Amanecer En Tus Ojos [Pausada] - Flamantha

12. ¿Es verdad lo de Julia?

Ya era de día y Samantha se despertó, no recordaba nada y al verse abrazada a Flavio se separó bruscamente, lo que le despertó.

- ¿Qué hago aquí? - preguntó extrañada y con miedo

- Tranquila, no ha pasado nada

- Vale - dijo no muy segura mientras cogía la camiseta del pijama del suelo y se la ponía aún sin entender nada

- Estabas borracha, Sabela te iba a llevar a vuestra cabaña junto con Marta pero no podía con las dos, tú no me soltabas, te intenté llevar con ella pero no te dejabas y te traje a la mía, cuando llegamos llamé a Sabela con tu móvil para que supiera que estabas bien, no te acordarás, pero no había manera de que te pusieras el pijama que te prestó mi hermana, y que no te pusieras la camiseta quedando así en bikini era la única forma de que te echaras a dormir sin protestar mucho

- Ay, me duele mucho la cabeza

- Ahora voy a por una pastilla, mientras mira tu móvil, seguro que Sabela te ha escrito o algo

Flavio salió de la habitación y Samantha cogió su móvil para comprobar si le había mandado algo y así era.

Sabela: Buenos días Sammy, ya me dijo Flavio que estabas con él, espero que estés bien y que no tengas mucha resaca, cuando te despiertes y leas esto mándame un mensaje porfa

Sam: Hola Sabela, si, estoy bien, no te preocupes

- Aquí tengo la pastilla toma - dijo mientras se la daba junto con un vaso de agua

- Gracias - sonrió - una cosa, ¿qué hice estando borracha?

- A ver, por donde empiezo, no me soltabas, me abrazabas y te movías, según tú estábamos bailando, gritaste varias veces que te estaba secuestrando porque no querías ir a tú cabaña, que más... Me besaste varias veces, decías que era tu novio, me dijiste que oíste a Julia decir que si te acercabas a mi me iba a hacer algo, y me llamabas Falvios

- Perdón, seguro que fui muy pesada

- Un poco, pero no importa

- ¿Por qué?

- No sé, oye Sam, ¿es verdad lo de Julia?

- Si, es verdad, ya se que debería habértelo dicho antes pero no podía, me daba miedo

- No pasa nada

- Flavio - la miró - quiero pedirte perdón por si te hice sentir mal el otro día cuando me separé rápido del beso y me dijiste eso, no era mi intención, la única razón por la que lo hice fue por lo que oí, nada más y quiero que te vayas quitando esa idea que tienes ahí en la cabeza de que besas mal eh, porque seguro que no es así

- Eso lo dices porque no sabes como beso

- Bueno, pero eso se puede arreglar fácilmente, ¿no crees?

- ¿y si no te gusta?

- ¿por qué no me iba a gustar? - se sentó enfrente de él

- Es que no sé

- Si no quieres da igual, pero si quieres que te diga como besas necesito que me beses

- Vale

Lentamente y con un poco de miedo, Flavio acercó su cara a la de ella hasta que finalmente unió sus labios con los de la rubia.

Nada más separarse del beso apartó la mirada esperando una respuesta por su parte.

- Me encanta

- ¿Seguro?, no hace falta que mientas Sam - la miró

- Flavio, te lo digo de verdad, mira te explico, si es verdad que es muy diferente a los que he recibido anteriormente - volvió a bajar la mirada - pero besas con una delicadeza y un amor que hacen que sean increíbles, y una cosa, que beses diferente no significa que beses mal ni nada parecido, eso hace que sea mejor

- ¿De verdad piensas eso? - preguntó intentando aguantar las lágrimas, ella asintió

- Flavio - lo abrazó

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Hola,
Espero que os guste.

Mañana más.