Yo nací para ser un gran gobernante y un honorable rey, lo tenia todo, una hermosa familia, un gran reino, magia y poder a mi disposición, pero todos mis sueños se acabaron cuando mi ambición me venció, maté a mi familia y acabe con mi reino de un s...
Estoy tan agobiado, olvide que ser rey es tan aburrido, como pude soportar este trabajo todo este tiempo...
-Oye Lucifer –pregunté con desgano.
-Dígame señor, en puedo ayudarlo.
-Estoy tan aburrido, que hago y sobre todo donde se metió Lolis –pregunté.
-No tengo idea señor, dijo que se iría a comprar algunas cosas, seguro debe estar coqueteando con algún vendedor -me hablo enojado.
-Enserio, vaya la extraño mucho, ella hacia que el castillo tenga vida –sonreí –y su mal carácter cuando algo estaba sucio, sí que daba miedo cuando se ponía así.
-Lo sé su majestad, pero sabe cómo es ella –rio el pelinegro –es única.
-Si aún recuerdo cuando la encontramos.
Flashback:
-Vamos a que no me alcanzas Luci –decía aquel niño rubio mientras corría.
-Espéreme su majestad, no vaya tan lejos, no ha terminado sus deberes reales –gritaba aquel pelinegro agonizante, mientras corría con sus últimas fuerzas –deténganse...ya no puedo correr más –hablo con su último aliento antes de caer en el suelo.
-Vaya Luci, sí que eres un flojo, a ti no te va bien el ejercicio –reía aquel rubio mientras se acercaba para ayudar a levantar a su amigo.
-Creo que si –hablaba aun agonizante el pelinegro, mientras se levantaba.
-Pero mira cómo has quedado, pareces un jitomate viviente –reía el rubio.
-Será mejor que regresemos al castillo amo –sugirió el pelinegro.
-Escuchaste eso Lucifer.
-No mi señor, que cosa –preguntó.
-Parece que alguien está llorando, vamos a investigar –hablo entusiasmado el rubio.
-No otra vez –lo siguió.
-Mira por aquí proviene el ruido –dijo el rubio.
-Espere su majestad, puede ser peligroso, deje que yo vaya primero –hablo valientemente el pelinegro.
-Pero...está bien –bufó enojado aquel pequeño rubio.
-Mire amo, es una chica.
-Es cierto –se asomó para ver mejor –le iré a preguntar qué es lo que le pasa –sonrió.
-Espere amo, puede ser peligroso –hablo el sirviente pera ya era tarde, el pequeño príncipe se presentó.
-Hola, mi nombre es Len, porque estas llorando –pregunto mientras se acercaba.
-Hola –hablo la pelicastaña.
-Que tienes, no te hare daño, si quieres te puedo ayudar –sugirió.
-No creo que puedas, acabo de huir de mi casa, mis padres me quieren comprometer con un muchacho que ni siquiera conozco y yo... -volvió a llorar la castaña.
-Puedo ayudarte, puedo ocultarte en mi castillo, mamá no se dará cuenta, pero no puedo llevarte así de la nada –pensó el rubio.
-Señor, me permite hablar –pregunto el sirviente.
-Claro Luci –dijo el rubio.
-Ya le dije que no me llame así, tengo nombre y es Lucifer –bufó el pelinegro.
-Es bien.
–Bueno, por lo que veo aquella muchacha viene de una familia de gatos montañeses, por su forma humana con rasgos de orejas de gato y cola, si no me equivoco su raza puede tomar la forma de un gato y a la vez un humano – pregunto el pelinegro.
-Sí, pero nuestra transformación en gatos no dura mucho –hablo tristemente la castaña.
-Ya se –hablo entusiasmado el rubio –Lucifer tú la puedes transformar en gato temporalmente, hasta que busquemos una solución, a mamá le gustan los gatos, así que no habrá problema, estás de acuerdo, ha...aun no me dijiste tu nombre.
-Si es cierto, perdona mis modales, mi nombre es Lolis, estoy de acuerdo con tu idea, gracias por ayudarme su majestad –hizo reverencia la castaña.
-Bueno señorita, esta lista –hablo el pelinegro.
-Si –dijo la castaña mientras el sirviente la transformaba en un gato.
-Vaya Lucifer, sí que eres un genio –hablo el pequeño príncipe –venga Lolis, vamos a casa.
-Si, mi señor.
-Miauu...
Fin de flashback
-Donde te has metido Lolis –hablo el rubio preocupado.
"Del fuego surgió una gran amistad, que tarde o temprano no se separará"
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