"I need you my princess"

Capítulo 8

-Oye Lolis, donde esta Len -dijo la acuamarina alegre mientras caminaba por los pasillos del castillo.

-Umm..., creo que está en su recamara -dijo pensativa -sígueme, es por aquí si no mal recuerdo.

-Porque, lo dices dudosa -pregunto la acuamarina.

-Es que su recamara, tiene un hechizo de protección y por ese motivo cambia de lugar a cada momento, así que no te asustes si vez algo diferente en los pasillos -rio la castaña.

-Ya veo, ahora que recuerdo, la vez que vine a este castillo por primera vez, choque con un gato y accidentalmente caí a una de las puertas que estaba justo aquí -dijo señalando una de las paredes -pero ahora ya no está aquí.

-Ahh, sobre eso yo fui la que te hizo caer, lo siento, es que estaba desesperada porque alguien libere al amo y yo quería volver a la normalidad urgentemente, ya que no me gustaba estar en la forma de gato -hablo apenada la castaña.

-Está bien Lolis, te perdono -sonrió Miku.

-Gracias Miku, eres la mejor, será mejor que sigamos -hablo motivada la castaña.

-Sí, tenemos que encontrar cuando antes a Len -sonrió la acuamarina.

-Una pregunta Miku, acaso te gusta Len -pregunto la castaña intrigada.

-A...a...mí, claro que no, es solo un amigo, además debe tener mejores pretendientes que se quieran casar con el -dijo lo último con tristeza.

-¿Quién tiene varias pretendientes? -apareció de la nada preguntando el pelirrubio.

-Ah, es que hace un momento le pregunte a Miku si le gustaba -fue interrumpida la castaña.

-Sí, me gusta el plátano Lolis, pero hay varias chicas que también les gusta esa fruta -hablo nerviosa la acuamarina.

-Es cierto, a mí también me gusta esa fruta -rio el pelirrubio -y que haces por aquí Miku.

-Mis padres se fueron a una fiesta y me dejaron a cargo de Lolis -hablo la acuamarina tranquila ya que cambiaron de tema.

-Sí, oye Miku, porque me interrumpiste -volvió a preguntar la castaña.

-Yo, para nada Lolis, no te interrumpí -hablo más nerviosa que nunca, esperando no ser descubierta.

-Pero..., ah, ya veo...Miku -sonrió sospechosamente la castaña -bueno los dejo, debo ir a hacer la cena -salió disparada hacia la cocina.

-Pero, no que la ibas a cuidar -pregunto el rubio confundido, pero ya era demasiado tarde, la castaña ya se había ido -bueno creo que estamos solos Miku, ¿qué quieres hacer?

-Sí, estamos solos -hablo, Lolis traicionera, me dejaste sola con Len, maldecía a la castaña mentalmente -quieres jugar.

-Claro Miku, a que quieres jugar -sonrió el rubio.

-A las chapadas, tu empiezas -hablo con una sonrisa la acuamarina mientras corría dejando atrás al rubio.

-Oye, espera, eso no se vale -grito mientras la perseguía.

Ambos pasaron la tarde entre juegos y risas, al rubio no le gustaba la idea de perder frente a una niñita, así que hizo todo lo posible por ganar esos divertidos juegos. Len se sentía emocionado en ese momento, nunca en su vida había jugado de tal manera con alguien, solo con Rin, pero ahora era diferente, Miku era especial, hacía que cada momento fuera único, se sentía como un niño otra vez, que recién comenzaba a descubrir la plenitud de la vida.