22.- Discursos y sentimientos.

154K 17.1K 6.5K
                                    

―¡Que hable más fuerte! ―oí a alguien gritar detrás de mí.  

Sí, fue Jake.

―Ante todo… buenos días. Perdón por… hablar así. Pero no estoy acostumbrada a hablar en público y me han tomado por sorpresa ―alcé la vista buscando a mamá.

Pero no la encontraba.

―Uhm, bueno. Creo que debería empezar diciendo algo sobre ustedes, y no sobre lo deprimente que es mi vida, ¿verdad? ―comenté haciéndolos reír y agradecí que lo tomaran con humor― hace un tiempo hablaba con mamá sobre… la vida ―moví las manos nerviosamente y busqué un punto fijo para no mirar a todos los ojos que me presionaban a estar más nerviosa.

Seguro mamá había ido a trabajar y no pudo venir.

Tal vez se olvidó, como siempre.

Entonces encontré a Papá.

―”Hola bombón” ―articulo con la boca y sonreí.

―Mi mamá siempre dice que las mejores cosas salen cuando no se ensayan. Lo cuál debe ser cierto, porque estuvimos ensayando el baile y… ―giré a ver a mis compañeros y negué señalándolos― y ya ven.

Entonces mamá apareció entrando por el auditorio totalmente apurada y corrió hacia donde estaba papá.

―Quiero que estén conscientes de que una madre no vivirá para siempre. Disfruten de cada momento que puedan con ella, incluso si te hace levantar un domingo a las siete de la mañana porque encontró una rara receta china en internet y quiere probarla ―fingí toser señalando a mi mamá y volvieron a reír― por esos vasos con agua para despertarnos, por aquella vez en la que desperté con el colchón en el pasadizo de mi casa, por aquella navidad en la que mamá decidió que era buena idea pegar nuestros rostros en el árbol. Por cada momento que pasamos juntas. Yo le doy gracias a cada mujer que está aquí por el simple hecho de habernos dado la vida. Que sepan que las amamos. Hablo por todos mis compañeros en este momento, y ¿saben? Celebrar algo para nuestros padres no debería ser un solo día. Disfruten cada momento, porque es único e irrepetible. Solo... Gracias. Feliz día, má —asentí y dejé el micrófono en la mano de Miss Carmen, y caminé temblando como un chihuahua mientras caminaba como un venado bebé hacia mis amigos, entonces empecé a oír aplausos y gritos de mi madre que solo hacían alusión a mí como "¡Esa es mi bebé!" "¡Yo creé a esa pelirroja!" "Enana condenada, te amo".

Hasta mi madre se burlaba de mi estatura, y eso que le llevaba dos centímetros.

—¡Hablaste! —gritó Kim abrazándome.

—Lo sé, lo sé. No sé ni lo que dije —la abracé aún temblando.

—Estamos orgullosos de ti —habló Jake abrazándonos.

—Que hable más fuerte, ¿no? —le pegué y el río besando mi frente.

—Es que estabas hablando cada vez más bajo.

—¡Pero si casi no había hablado! —negué con la cabeza mientras bajábamos del escenario, Theo conversaba con mis padres naturalmente. Alcé una ceja y me acerqué— Hola, buenos días —saludé en tono de pregunta y mamá me abrazó fuerte.

—Bien, bombón —sonrió papá alzando la mano para que la choque con él, y lo hice.

—Mamá, ya, demasiado amor —me quejé presionando mi mano en su frente y ella río abrazándome aún más fuerte.

—Así que... Bombón, eh —oí decir a Theo, y cuando lo vi, alzaba las cejas rápidamente.

—Sí, Chubby. ¿Algún problema?

GingerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora