Colmillos y garras --FIC BSD--

Sorpresa

-Dazai, piensa que esto es mas una inversión, ya lo veras, ahora ve adentro y atiende a nuestros invitados, pronto cerrare las puertas.-Ordeno Mori

El castaño dejó que él se encargara de las puertas, después de todo lo mejor de aquella fiesta eran los invitados, un festín de sangre.

-No sabía que con los años te harías más sediento por la sangre- una voz que provenía desde el fondo de la habitación, un humano normal solo escucharía un susurro que se perdería con el viento, pero para los oídos sensitivos de un vampiro podía sentir esa voz con suma claridad.

-Chuuya, viniste- emocionado corrió hasta el.

-Por supuesto, no me perdería de la fiesta-tomó el cuello de la camisa de Dazai y lo jalo hacia él para besarlo.-tiempo sin verte.

Dazai lo arrincono a la pared y le regreso el beso-también te extrañe, esperaba que volvieras antes.

-Pero aquí estoy.

Como si volvieran a ser los adolescentes que alguna vez en vida fueron, se empezaron a besar como si cada beso fuera necesario para seguir con su vida inmortal.

-Chuuya, podemos subir y continuar en mi habitación.

Se separó de Dazai- No, realmente no tengo ganas, déjame disfrutar un poco más de la fiesta, me la pase un buen tiempo fuera, lo menos que puedes hacer es esperar.

-Pero Chuuuya,

-Se paciente y te aseguro que te gustara lo que hare, además por ahora no podemos ir a las habitaciones-dirigió una mirada a las escaleras principales, donde se veía a Mori y a un albino subir.

-Ves, hasta Mori ya consiguió que comer - miro a Chuuya- bueno esto nos deja libre el jardín.

-Déjame pensar- desvió la mirada hacia la mesa de los bocadillos, donde vio a un mestizo de ojos verdes que devoraba todas las galletas y que más tarde se iría con otro chico de la fiesta- esta bien, solo porque me gusta verte rogar.

Caminaron hasta el jardín, este se encontraba techado, se puede decir que era un enorme invernadero, que estaba cubierto por gigantescos vitrales con diseños muy del estilo de Mori, En cuanto cerraron la puerta dieron como iniciada su juego previo, se besaban, Chuuya empujaba a Dazai lejos de él, para después abalanzarse sobre de el, un juego de estira y afloja, me tienes en tus manos y ahora ya no.

El juego pronto terminó e iniciaba la verdadera acción, donde el cuerpo de Dazai se arqueaba con cada movimiento de Chuuya.

-¡Más!

-Ya sabes que amo verte rogar- y volvió a mover su cuerpo, provocando que Dazai gimiera aun mas fuerte,

Siguieron así hasta que al no medir la fuerza con la que se movían, rompieron uno de los vitrales de aquel lugar, rápidamente se vistieron, de todas las cosas que estaban en ese castillo el vitral de Elise, una de las primeras vampiras en ser creadas, era lo más valioso.

-Finjamos que fue algún invitado humano.-dijo el castaño

-Estoy de acuerdo con ese plan- contesto Chuuya que se terminaba de abrochar su camisa.

Dazai fue abrir la puerta y en cuanto la abrió vio a un hombre alto de ojos azules que no dudo en cargarlo, junto con Chuuya como si fueran costales de papas. fueron llevados ante la habitación de Mori.

_-_-_

-En definitiva tú me traes mala suerte-decía Chuuya, mientras caminaba colina abajo junto al castaño- yo solo vine porque Mori me invitó a su fiesta anual.