Sakura Ökami

Son interesantes

Capitulo anterior

Minato la miró y sonrío, se sentía mal por mentirles, pero era lo que consideraba lo mejor por ahora.

------------------------

Días habían pasado de aquella conversación en la oficina, Kakashi ya no tenía la idea de investigar a la pelirosa y Sakura estaba agotada, los entrenamientos con Itachi cada vez eran más fuertes, ahora estaba practicando manejar el fuego sin necesidad de sellos de manos, al ser mitad demonio de fuego, debería poder hacerlo y los entrenamientos con su equipo también la agotaban pero no tanto, sentía que los chicos la protegían mucho y por eso no la dejaban entrenar cuando se trataba de pelear y perfeccionar técnicas, Akuma por su parte, se saltaba los entrenamientos del equipo para poder entrenar con Shisui y Gin Inuzuka, le habían pedido ayuda para poder mantener y dominar mejor el jutsu, ahora podía mantenerlo 2 horas y con eso era muy útil.

Las misiones que se les encomendaban eran demasiado fácil, aunque problemáticas, siempre era encontrar mascotas o quitar maleza, cuidar bebes o ayudar en construcciones, ella no tenia ningún problema con la mayoría de las misiones, solo cuando se trataba de encontrar mascotas, sobre todo gatos, digamos que por su naturaleza tenía cierta rivalidad con los felinos y siempre terminaba todo magullada y llena de rasguños, eran muy cómicas las veces que Naruto la encontraba tirada en el suelo tratando de quitarse al felino de la cara, cuando llegaban Sasuke y Kakashi, era aún más divertido para ambos, ver como tanto rubio y pelirosa, peleaban con el felino. Sakura se acordaba perfectamente del porque Naruto se lleva mal con los felinos, es una razón parecida a la de ella, pero podía apostar lo que quisiesen a que el rubio no se acordaba, era entendible, le contaron su historia cuando llego a la aldea, eran unos niños de 6 años.

Como pasa el tiempo ¿no crees Akuma? – la pelirosa estaba sentada bajo un árbol esperando a los demás, hoy tenían la misión de ayudar en una granja –

Tienes razón Sakura-san – Akuma estaba inquieto, sentía que algo podría pasar muy pronto, no se lo había comentado a la rosada, para no preocuparla, pero ya llevaba unos días sintiéndose así –

Minutos pasaron hasta que llegaron Naruto y Sasuke juntos, solo faltaba el sensei como siempre. Media hora pasó, entre conversaciones triviales, hasta que llego el bendito sensei.

Tarde como siempre Kakashi – hablo la pequeña – Estoy planteándome a ir a buscarlo cada vez que tengamos misiones – estaba de brazos cruzados y sonriendo burlonamente, al ver la cara que ponía su sensei, la sonrisa se agrandó. Con el tiempo aprendió que no conseguía nada si se enojaba cada vez que llegaba tarde, era mejor molestarlo –

Ya no me tienen respeto – dijo haciendo un puchero, que por su máscara no se veía –

El rubio y el azabache ya se habían acostumbrado a la situación así que no le prestaban atención.

Bien, como saben hoy la misión es ayudar en una granja, ósea, bañar a los animales, desmalezar, alimentar, pintar y todo aquello que pida la propietaria – Kakashi no despegaba la vista de su librito naranja, por eso no podía ver la cara de disgusto de sus alumnos –

¿Es enserio? – se quejó Naruto – Yo no estoy para esto, maldición – estaba enojado, no por nada entrenaba como loco –

Esta vez estoy de acuerdo con el dobe, Kakashi-sensei ¿Por qué no pide otras misiones? – se podía notar el disgusto en la voz del azabache –

No se quejen conmigo, es lo que toco y hay que hacerlo, después de todo son misiones de rango gennin – intercalaba la mirada entre su libro y sus alumnos, ciertamente él también estaba cansado de esas misiones, pero no podía hacer nada, como su sensei solo quedaba hacer su trabajo –