Ashley Harris lo tiene todo: una prometedora carrera, la dirección de una empresa poderosa, y un compromiso con Alessio Caruso, el hombre que ha traído estabilidad a su vida. Pero todo cambia cuando Rouses Alessandretti, supuestamente muerta hace tr...
Alessio toma a su hijo y lee un cuento. Yo preparo mi cama. Pero no le quito los ojos de encima. Sentado ahí se ve tan relajado, Erick juega a ratos con su barba. Erick le dice algo y el medio sonríe. Se ve mucho mejor que cuando está enojado. El entrecejo se le frunce cuando sucede eso, y su nariz se arruga.
Me molesto lo que dijo en el jardín, lo comprendo de cierta manera. Y al igual que el no sé cómo actuar a su al rededor sabiendo quién soy. Antes tal vez podría hacerlo con confianza, pero ahora sé que el sabe cosas que yo no sé.
El cuento termina y Alessio lleva al pequeño a la cama. Erick besa en la mejilla a su padre y yo lo tapo.
Salgo de la habitación y tomo las bolsas de compras. Sé que está detrás de mí.
—¿Qué harás mañana? —Pregunta
—Probablemente, juegue hasta tarde con Erick. Luego que lleguen mis amigos nos pondremos al día ¿Y tú? ¿Otra cena benéfica? —Me volteo
—No disfruto de esas cosas —Sonrió
—¿Por qué vas?
—Es parte del trato, además me divierto escuchando como Ashley, presume su anillo de cinco euros —Me rio —Se enojará cuando, lo sepa
—Contigo no conmigo —Sonríe
—Trataré de regresar temprano por Erick —Indica
—Está bien. Erick es un amor.
—Lo de hoy... —Dice —Yo...
—Olvidémoslo —Pido —Comencemos de nuevo.
—Esta semana vendrán personas a verte y...
—Oh, no, no sé cómo actuar con esas personas. Siento que hiero sus sentimientos.
—Solo siente cómoda tu primero ¿Sí?
—¿Algún consejo?
—No les sonrías a todos —Asiento —Debo irme
—¿A dormir?
—No debo revisar mis informes, tal vez mañana deba despedir algunos hombres
—¿No hay trabajo?
—No
—¿Puedo ayudar? —Pregunto —Pondré una reseña donde sea necesario. Tal vez ayude.
—Está bien, puedo solo
—Aceptar ayuda, no está mal sabes. —No dice nada. Me acerco y beso su mejilla —Buenas noches, señor Caruso
—Prefiero que me digas Alessio
—Tal vez cuando te portes bonito —Sonrió
—No me tientes —Me rio
—Buenas noches, ángel
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.