28

54 2 0
                                        

Rouses

Lo primero que veo al despertar es sus ojos. Tiene un bonito color ámbar, que esta eclipsado por lo rojos que están. Su brazo está alrededor de mi cintura y en su lado izquierdo está Erick sobre su pecho. Tengo mi mano sobre su pecho muy cerca de Erick. Debí haberme movido en la noche para terminar así.

—Buenos días —Es lo primero que digo

—Buenos días —Dice con la voz más ronca

—Parece que va a ser un bonito día —Le digo

—Ya lo creo

—Deberíamos ir a desayunar

—Quedémonos así un poco más —Dice —Por favor

Ese, por favor, sé escucha a súplica. A ruego desesperado y yo no hago más que asentir

Parece que le duele que estemos así. Coloco mi mano sobre su rostro y el cierra los ojos botando aire.

—¿Dormiste? —Pregunto

Niega y se inclina tocando su frente con la mía. Nos quedamos así. Mientras siento que se duerme un poco y yo con él.

 Mientras siento que se duerme un poco y yo con él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No había dormido también toda mi vida. Era como tener un sueño reparador. Me sentía tan descansada y en un malvavisco. No quería salir de aquí. Sentía que me miraban, pero no quería abrir los ojos. Me acurruqué más a la fuente de calor a mi lado.

Un olor familiar inundó mi nariz. Olía tan bien, era una mezcla embriagadora de jabón fresco y cedro. Para mí era como estar en casa.

—Tengo hambre papá —Escucho

—Vas a despertarla —Responde —Ya pedí que trajeran el desayuno

—Es muy bonita, papá. Quiero quedármela para siempre

—Erick no te puedes quedar con las personas. Debe ganarte eso.

—Crees que ella se queda quedar conmigo —Su voz es apenas un susurro —¿Crees que me quiera como yo a ella?

—No lo sé.

—Papá

—Lo sé

Abro los ojos y veo al padre y al hijo mirándose entre sí, cuando notan que los veo les sonrió. Erick se lanza a mi pecho.

—Buenos días —Digo

—¿Dormiste bien? —Pregunta —Papi y yo te cuidamos

—Si dormí bien y tú

—Muy bien

—Si con tu pie en mi costilla —Habla su padre sonrió

—Tengo hambre

—Nos subirán el desayuno —Dice él —Amenos que quieras bajar a desayunar

—No estoy bien aquí —Indico abrazado a Erick

SeducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora