Rouses
Mi mañana es más dura que ayer. Los recuerdos regresan como ondas en el agua, pero son dolorosos, duelen. No solo en mi cabeza, en mi pecho también. Siento mis piernas y brazos adormecidos, que camino sobre nubes. Me siento mal. Lo peor de todo es que de alguna manera sé que lo peor no ha llegado.
Camino rumbo a la habitación de Cronos. Toco y escucho la voz de adentro que dice pase.
Cuando me ve sonrie.
—Buenos días —Dice —¿Qué puedo ayudarte?
—Necesito tu ayuda
—¿A quién debo matar? —Pregunta sonriente
—Cronos, necesito tu ayuda para no perder todo lo que he logrado —No dice nada —Recuerdo algo. Sé que estábamos empezando una guerra. Necesito tu ayuda.
—¿Recuerdas? —Pregunta
Toma asiento y deja una de sus piernas sobre su rodilla. Su pijama azul marino esta oculta abajo una bata roja oscura. Lleva unas pantuflas negras.
—Lo necesario para salir con vida de esto, pero necesito que me ayudes.
—¿Qué necesitas? —Toma el contenido de su taza
—El diablo no cobra dos veces —Hablo
—A ti te saldrá gratis. Cuando recuerdes porque conversaremos —Dice
—Necesito saber que esta haciendo Ashley Harris en mi empresa. Tengo que conseguir una corona y no creo poder con todo. Investigaré, pero siento que hay algo con ella que debería recordar.
—Aparte que esta metida con la mafia
—Aparte de eso
—Veré que puedo hacer ¿Qué más recordaste?
—Lo último es tu enojado porque te desafíe
—Te falta mucho —Deja de lado la taza — ¿Lo último?
—Solo el accidente, no recuerdo nada del último año de mi vida. Es borroso.
—Lo supuse. Le diré a Alessio que...
—No, nadie debe saberlo. —Alza las cejas y luce algo incómodo
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque él es su prometido. Necesito el anonimato hasta saber donde estoy parada y mover mis fechas. Jura que no dirás nada.
Suspira y asiente.
—Si es lo que quieres.
—Es lo que quiero. Necesitaré más ayuda.
—¿Más?, me tienes a mí —Dice ofendido
—No, necesito a mi instructor. Necesito salir y el único aparte de Alessio es él
—¿Vas a confiar en ese tipo? —Pregunta confundido
—Necesito un señuelo
—¿Cómo sabes que aceptara? —Indaga, pasando su dedo por el filo de la taza
—Tengo mis métodos. —Asiente
—Por otro lado, el precio en tu cabeza aumenta con cada día que sigues viva.
Mierda. Cierro los ojos. Tantas cosas que resolver y siento que no me doy abasto. No sé nada sobre mi estatus en la mafia.
—¿Qué sabemos? —Pregunto acercándome un poco
—Emilio te acuso de la muerte del primo de Santino. Sabes que atacar a un miembro de la familia real es la muerte.
Lo miro. ¿Santino? Mi cabeza duele, duele ¿Primo?

ESTÁS LEYENDO
Seducción
Literatura FemininaAshley Harris lo tiene todo: una prometedora carrera, la dirección de una empresa poderosa, y un compromiso con Alessio Caruso, el hombre que ha traído estabilidad a su vida. Pero todo cambia cuando Rouses Alessandretti, supuestamente muerta hace tr...