La Muerte Se Desangra [En Proceso]

2| 1994

Septiembre 16, 2021
09:19 p.m.
Restaurante 1994

—Estoy a punto de quedarme sin cutículas, han tardado demasiado ¿se arrepintieron no? —Alghebra paró en seco su caminar en círculos —¡Un accidente! tal vez tuvieron un accidente automovilístico ¿Y si están en el hospital? deberíamos ir a buscarlos ¡vamos!

—Solo se retrasaron.

—¿Y si no? Tal vez no llegarán, nos han ignorado por años y... —Su mirada se perdió en el suelo del restaurante hasta escuchar la voz de matt, obligándola a salir de su trance.

—¿Qué sucede? Estabas por decir algo —El teclear de sus dedos fue sustituido por el sonido del silencio, el joven portador de una remera color roja no pudo evitar ver a su amiga perdida en sus pensamientos

—Miré un capítulo de los simpson, el cartero no entregó las cartas... —La inquisidora mirada de matt la presionó a no dejar de hablar.

—Hice algo que no debí y hasta ahora caí en cuenta. Matt lo último que deseaba hacer era asustarlos —rápidamente se sentó y con ansias busco algo en su mochila color carmesí —Les envié tantos mensajes como me fueron posible durante los últimos 3 días.

—¿Mensajes? Alghebra, ¿qué estás diciendo? Fui yo quien los citó aquí —la sorpresa abordó el rostro de matt

—No los contestaron —Con la mirada baja y sin abandonar su búsqueda continuó hablando —y quería asegurarme de que habían recibido el mensaje.

—Eres consciente de... No puedes hostigarlos hasta el cansancio durante días.

—¡Matt! —frunció sus cejas y exclamó al bajar su mochila —Vendrán, lo se.

—¿Segura? Porque ni siquiera confirmaron, no respondieron. Ahora dime ¿qué fue lo que hiciste? —Vocifero el peli negro.
《¿Qué hiciste? Sabía que algo pasaría, yo enviaría el mensaje y así evitaríamos cualquier acción impulsiva, alghebra ¡vamos! No es tan difícil linda. Quiero ir a casa y dormir por horas sin preocuparme por esto, por el pasado, por todo.》Pensó matt.
—Alghebra ¿qué decían los mensajes?

—¿Un dulce para los nervios? —No hubo respuesta, la mirada de su contraparte era suficiente —Bien, yo si quiero uno.

Dulces. Paletas sabor pera, no tenía idea de su existencia hasta que conocí a alghebra, al comenzar el interrogatorio parecía bastante calmada, creí que podría hacer que dijera algo pero conforme pasaba el tiempo su característica alegría se fue reduciendo a la nada. Una oscura y acalorada habitación junto a un desconocido cuestionándote por cada paso que das no le hacen bien a todos; no debía traer nada consigo pero por alguna razón tenía un pequeño dulce muy bien guardado, estaba nerviosa y ese pequeño producto saborizado parecía ayudarle a mantener la calma, lo suficiente como para no flaquear el resto del interrogatorio.