Un Tiempo Después

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La mañana se cernía entre el horizonte, un hermoso cielo de color violeta combinado con nubes onduladas de color naranja le dio el nuevo día a la aprendiz de bruja, la cual fue despertada por la luz del sol dándole directamente en la cara dejándola imposibilitada de volver a dormir.

Ella se levantó de su cama con la pereza colgando en su espalda, se estiraba para tratar de alejarla fuera de su cuerpo mientras tronaba un poco sus dedos, brazos y cuello. Se levantaba con flojera en dirección a su baño mientras se rascaba el estómago y bostezaba.

Unos minutos después, ella sale de ese lugar para después caminar directamente a la sala central y después a la cocina, encontrándose con una bruja de edad media haciendo algo de café y a su tierno amigo y tercer residente de la casa búho sentado en la mesita principal dándole unos ligeros golpes a la mesa representando ansias por el desayuno.

-Vamos Eda, primero el desayuno y luego el café- dijo con ligero exaspero el pequeño demonio de pelaje negro ligeramente gris y con una caravela con cuernos en vez de una cabeza normal teniendo en sus cuencas dos ojos amarillos con la iris púrpura , cuatro patas las cuales las superiores de su cuerpo eran usadas como manos y las inferiores como piernas. En cada una tenía tres garras cada una y usaba un collar rojo con una placa tan grande como su pecho.

-Ey! Si quieres que tu desayuno sea al menos comestible, déjame tomar mi café para no caer dormida- dijo con sarcasmo la bruja con el pelo gris y blanco, se encontraba vistiendo un saco morado y una falda que daba hasta detrás de sus pantorrillas de color gris oscuro, estaba encorvada por el cansancio y que su pequeño amigo la estuviera molestando a cada segundo sin dejarle beber lo que evitaba que cayera dormida en ese instante con sus ojos de iris amarilla y gris casi cerrándose.

La humana optó por sentarse en uno de los asientos libres captando la atención del pequeño demonio quien la saludó abrazandola, devolviéndole el gesto mientras le hacia caricias en la cabeza.

-Al fin te resignarse King... Oh! Buenos días Luz- dijo la bruja con una sonrisa ladeada al notar la presencia de la chica en la cocina.

-Buenos días Eda- Luz Noceda de 18 años saludaba a su mentora de manera amigable. Luz ahora era más alta, quedándose a sólo centímetros de alcanzar a Eda. Su pelo era más largo que en su adolescencia pero este era bastante más despeinado, por lo cuál ahora usaba un gorro. Esta tenía una camiseta y una sudadera larga negra como pijama además de unas pantuflas para no pisar el frío piso de la casa búho.

Eda volvió a fijarse en su café mientras mantenía su sonrisa ladeada, solo que esta vez cargada de nostalgia, aún recordaba la primera vez que Luz le dio los "Buenos días" de una manera enérgica mientras que ahora era bastante calmada.

El desayuno había comenzado con ellos tres hablando de cualquier cosa, con Eda y Luz teniendo una taza de café y una tostada en las manos mientras King devoraba con fiereza una torre de 10 pankakes con lo más cercano a la miel en las Boiling Isles.

-Y que planeas hacer hoy Eda? Alguna otra babosa quedó varada en la playa?- aunque al principio a Luz le desagradaba el tener que buscar en los órganos de una criatura muerta, con el tiempo le había agarrado el gusto e incluso se divertía haciéndolo.

-Meh, hoy nos merecemos un descanso, yo estaré visitando a Lilith mientras tú y King harán lo que quieran con la condición de...-.

-No destrozar la casa al 100%, captado- completaron ambos mientras sonreían, habían escuchado esa advertencia tantas veces que ya se la habían memorizado.

Y como siempre sucedía, un búho en forma de tubo alargado entró por la ventana asustandolos a todos.

-Si, a menos que me vuelvan a dar patas para caminar- exclamó con alegría Hooty espantado a todos -Oh! Y buenos días- se apresuró a salir al ver la mirada asesina de Eda y Luz.

The Owl House Future AU (Fan Fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora